LA OPINIÓN: Si algo positivo nos dejó el empate del Almería frente al Cádiz fue el liderazgo que mostró Melero desde que pisó el terreno de juego. No estaba en plenitud física pero le llegó para tirar el carro y echarse al equipo a sus espaldas.
Cuando marcó el Cádiz ‘salieron corriendo’ muchos de los llamados a liderar la remontada y solo Melero se echaba al equipo a sus espaldas dejando claro que va a ser el líder de aquí a final de temporada. Está con Rubi y lo ha pregonado.
Hay que ponerlo en el campo hasta con muletas porque tiene madera de ganador y nada más pitar el árbitro un penalti tomó la pelota y dijo “aquí estoy yo”. Que cunda el ejemplo para sus compañeros desaparecidos en combate.
Criterio
Cuando peor estaba el Almería en el campo le buscaron sus compañeros para que fuera el faro que les guiara y Melero dio un paso al frente. No estaba a tope físicamente pero su cabeza funcionaba bien.
En un centro del campo (causa de todos los males del Almería en defensa y en ataque) se hace necesaria la luz de Melero porque su implicación daña la vista y transmite a otros que: ponen cara de bobo ante una delicada situación.
Transmite
Si sus pases medidos y su buena ubicación en el campo le ayudan mucho al equipo, es más lo que transmite al compañero como si estuviera uno o dos pasos por encima del grupo.
Porque en el Almería que está en el pozo, Melero y Luis Suárez parecen jugadores prestados por otro equipo dado que están por encima de la media de sus compañeros.
Resuelve
No es fácil coger la pelota ante una situación límite y dejar claro quien va a tirar el penalti que puede salvar una temporada dando un punto. Melero lo tenía claro. Líder.
Con diez y Melero estaremos cerca del objetivo y si yo fuera Rubi lo ponía hasta con muletas porque le da mucho al equipo.
Ya por lo menos tenemos un líder en el Almería.
Más vale tarde.
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