“Jodida, pero maravillosa”

Para bien o para mal José Rojo Martín. 'Pacheta', no deja indiferente a nadie. El entrenador del Real Valladolid fue cesado este lunes tras caer 6-0 en el Santiago Bernabéu contra el Real Madrid. La decisión sorprendió porque llega con el equipo fuera de los puestos de descenso. Sin embargo, el propietario del club, Ronaldo Nazario, tomó la decisión y los pucelanos estrenarán técnico: Paulo Pezzolano.

Su etapa en Valladolid siguió una línea parecida a la de Rubi en la UD Almería, logrando ambos el ascenso directo a Primera División y con rachas buenas y malas en la máxima categoría. En la despedida, que se llevó a cabo en el José Zorrilla, Pacheta leyó un comunicado en el que no estaba de acuerdo con su destitución al frente del equipo: "La comunicación de mi cese es inesperada, pues aunque las sensaciones no eran buenas los 28 puntos en la clasificación invitaban a pensar con seriedad en la permanencia. Me entristece no poder culminar este proyecto. A pesar de ser una situación dolorosa para mí y mi cuerpo técnico, forma parte de este deporte".

Dolor

A lo largo de su carrera solo había sufrido tres ceses: Real Oviedo, Cartagena y Hércules, a lo que se suma la no continuidad en el Elche pese a conseguir el ascenso a Primera División. El mundo de los banquillos es tan complicado y a veces caprichoso que no guarda rencor: "Se defiende al entrenador hasta el último día. Así entiendo este deporte. Tengo que asumirlo. Iremos con nuestro espíritu positivo a otro sitio. Es la tercera destitución que sufro y en las tres estaba dentro del objetivo. Siento dolor pero comprendo la decisión. El club me ha protegido hasta el último día. No he tenido interferencias de ningún tipo en los casi 22 meses que he estado en Valladolid".

El banquillo

En sus muchas reflexiones Pacheta vive su trabajo con pasión y profesionalidad, tal y como define en una frase: "Es una profesión jodida, y maravillosa. He tenido semanas muy duras en mi carrera, y esta ha sido una de ellas. Tengo gente que ha pasado muchas conmigo, y no paramos de tomar decisiones". En su forma de entender el deporte de élite está el firmar con un equipo pensando que va a estar mucho tiempo. Luego los resultados y las dinámicas, sin olvidar las decisiones de los propietarios, van marcando el rumbo: “La vida social y gastronómica que he tenido es estupenda. Es doloroso, porque yo me adapto a los sitios pensando que voy a estar diez años. El fútbol te lleva a esto y también estás preparado".