Al descubierto en el Bernabéu

Todo en un partido. Lo bueno y lo malo. La virtud y el defecto. Así es la UD Almería. Que el Real Madrid se dejara sorprender dos veces seguidas en menos de una semana era imposible y la visita al Bernabéu quedaba marcada para no sufrir daños colaterales de cara a mañana contra el Elche, porque ese duelo sí que puede acercar mucho la permanencia al equipo.

Los colosos de LaLiga tienen la capacidad de destrozar en cualquier momento cualquier sistema o plan de partido. Le pasó a los hombres de Rubi esta sábado, porque a los cuatro minutos ya había marcado Benzema. Aquí entró en marcha la capacidad de aguante de la plantilla. Dejarse llevar y salir vapuleada de Madrid o intentar maquillar la tarde.

Todo en uno
La diferencia de calidad era, es, y será abismal entre un Real Madrid y el Almería. ¿Se pudo hacer más?, seguro, pero durante noventa minutos se vio absolutamente todo lo que lleva siendo el conjunto rojiblanco a lo largo de la temporada. El sistema defensivo hace aguas y queda más en evidencia en compromisos así; pero también hay situaciones que enseñan las virtudes, porque también las hay. Marcar dos goles en el Bernabéu no fue cuestión de suerte. A falta de seis jornadas para el final el Almería suma 40 dianas, números de equipos que pelean por Europa. Sin ir más lejos, la Real Sociedad es cuarta y solo lleva uno más. 

El todopoderoso Real Betis se queda con 39 y el finalista de Copa, Osasuna, solo con 29. Lázaro y Robertone se estrenaron en el Bernabéu en partido oficial y también marcando. La familia del argentino viajó por la mañana en el tren rumbo a la capital de España para no perderse una cita especial y lo pudieron disfrutar con el gol de Lucas. Solo el Girona presenta unos números mejores que el Almería en capacidad anotadora con 48.

Lineal
Dificultades para defender, excesivo riesgo para sacar la pelota desde atrás en determinadas situaciones y un camino hacia el gol que no se resiente ni contra un Real Madrid que llegaba con rabia tras el varapalo sufrido el martes en Girona.

Una derrota nunca gusta ni viene bien en este tramo final de temporada, pero es evidente que el temor a salir derrumbados anímicamente con una goleada en contra flotó en el ambiente cuando al descanso el marcador era 3-1. Con el duelo ante el Elche a la vuelta de la esquina y haciendo un balance general, el Almería quedó al descubierto con sus virtudes y defectos pero no volvió con la moral por los suelos.

Lo que hay
Hay capacidad, porque ahí están los resultados, para pelear con los rivales directos. Quince puntos, cifra impresionante, frente a equipos que luchan por la permanencia. Esto quiere decir que al Almería no le llega contra los grandes -salvo la heroica tarde contra el Barça en el Mediterráneo-, pero sí para finales como la de mañana. Los apercibidos regresan limpios y todos disponibles salvo Touré. Los 36 puntos en el horizonte. La afición no va a fallar y llenará el Estadio. Ahora es el turno de la plantilla.