Almería 2-1 Elche: ¡La que has liado Embarba!

Embarba, haz lo que quieras. Para enmarcar y ver una y otra vez el recital del extremo de la UD Almería frente al Elche. Mientras las fuerzas le aguantaron fue un espectáculo. Presionó, defendió, encaró, se ofreció y hasta marcó. Es un triunfo colectivo, como todas las alegrías y decepciones de la temporada, pero cuando hay un futbolista que destaca tanto en una final por la salvación hay que dedicarle un lugar privilegiado.

No sorprendió el Elche, que salió pegando bocados en campo rojiblanco y avisando en la primera llegada con un centro de Lautaro que Ely desvía a saque de esquina. Sin embargo, el equipo nunca se despistó o cayó en la tentación de ponerse nervioso. En cuanto Ely y Babic vieron la salida del juego más vertical, en largo, y no arriesgando tanto, el Elche se fue deshaciendo.

Temple
En el minuto 21 se rompió la resistencia visitante con un ejemplo que define la temporada del colista ya descendido matemáticamente. Debilidad defensiva tras un córner que Baptistao aprovecha para cazar un balón cerca del área pequeña. 

El dominio, la milonga de la posesión, fue para el conjunto de Becacecce, pero en la jornada 33 y con tanto en juego dan igual los porcentajes, los saques de esquina, las faltas y cualquier historia: había que ganar y se hizo. Embarba fue de menos a más y si este jugador disfruta en el campo el Almería es feliz. Lo mejor de su clínic futbolístico llegó después del descanso. No se habían cumplido los primeros diez minutos cuando el extremo se lleva por corazón una pelota en la frontal, rompe la defensa de mantequilla del Elche y cruza el balón frente a Werner para sentenciar, o eso parecía, el duelo. Después tuvo dos oportunidades más de marcar y hasta se fue con rabia por haber perdonado. Ese tipo de comportamiento, de conexión, de garra, de lucha, es lo que le encanta a la grada.

Pero...
En Primera el peligro siempre está pegado, casi escondido, pero nunca desaparece. Baptistao falla a puerta vacía e incluso Melero y Centelles pudieron ampliar las diferencias. Sin embargo, el Almería puso el piloto automático y se dedicó a controlar quizá sin darse cuenta de que en cualquier acción podría llegar un gol que transformara la calma en una tensión innecesaria.

La fiesta tuvo un paréntesis que no resultó novedoso. Un centro lateral que Eze Ponce remata a gol de cabeza. A partir de ahí seis minutos de mirar el reloj y poner a pruebas los corazones. Nteka pudo igualar. El pitido de Hernández Hernández fue la liberación, la alegría pintada de rojiblanco porque los 36 puntos no dan la salvación, aunque sí la acercan. Muy mal lo tendría que hacer la plantilla para irse al pozo. El propio Almería se metió en problemas porque la capacidad para dominar la situación se le desmontó con el gol de Ponce. A pesar de ello, tres puntos y a navegar hasta el sábado que viene en El Sadar contra un Osasuna finalista de la Copa del Rey.

Embarba se puso el traje de luces y disfrutó como nunca. Más de 13.000 almas dando un ejemplo de cómo llevar la situación con el estrés de la permanencia. Huele a otro año en Primera. ¿Demasiado optimismo?, posiblemente, pero hay motivos para ver el vaso medio lleno. En los días donde está prohibido perder el equipo no falla.

FICHA TÉCNICA

UD ALMERÍA Fernando, Centelles, Babic, Ely, Pozo (Portillo, 75’), De la Hoz, Robertone (Eguaras, 82’), Melero (Samú Costa, 82’), Embarba (Ramazani, 67’), Baptistao (Embarba, 75’), y Luis Suárez.

ELCHE Werner, Lautaro (Nico, 75’), Magallán, Clerc, Josán, John (Collado, 45’), Gumbau, Tete Morente, Fidel (Eze Ponce, 65’), Pere Milla (Nteka, 65’), y Lucas Boyé (Raúl Guti, 65’).

GOLES 1-0, min 21: Leo Baptistao. 2-0, min 52: Adri Embarba. 2-1, min 89: Eze Ponce.

ÁRBITRO Hernández Hernández.