Oración, despedida y cierre

LA OPINIÓN DEL DÍA: Llevo tiempo esperando este momento y creo que va a ser la última vez que escriba sobre el entrenador del Almería. No ha sido una buena temporada por mucho que me vendan sobre el objetivo de mantenernos. Nada sobresaliente sin los goles de Sadiq y todo confiado al azar y a esas dotes de adivino que nos presenta el técnico del Almería. He perdido dos tallas con el sufrimiento de la permanencia y ha llegado la hora de hacer balance sin tener que dar la “enhorabuena Míster” de rigor. Queda una jornada para salvar la categoría pero ya me da igual.

No me ha gustado su forma de jugar como el Barça sin tener futbolistas como el club azulgrana, rifando balones por doquier y reglando goles a los contrarios. Los males del Almería del pasado agosto siguen siendo los mismos por mucha puerta cerrada. Llegué a creer que se le cerraba a la prensa y no a los rivales. Solo faltaba otro Alcorconazo en Primera y ha sido con el Real Valladolid.

Esta temporada tiene muchos peros y no todo se tapa con mantener la categoría porque hubo fallos clamorosos, alineaciones increíbles y cambios repetitivos hasta en el minuto. Rubi ha cumplido su ciclo en el Almería: lo tengo claro. le regalo el partido de Cornellá-El Prats

Su sistema y sus cambios

Nunca entenderé como un entrenador pretende jugar como si tuviera otra plantilla. No me voy a tragar el modelo Guardiola no al sistema del Barça porque somos el Almería de Babic y Ely que han tocado más la pelota que Robertone.

Si falló la defensa en la jornada uno sigue fallando en la 37 por no decir la gestión de los jugadores pasando inadvertidos unos y otros jugando por Real Decreto. Pienso que Rubi ha regalado minutos en Primera a determinados jugadores.

Sus Ligas

Si a lo anteriormente expuesto le unimos que ha dado por ‘perdidos’ determinados encuentros y piropeado a sus rivales, apaga y vámonos. Todos sabemos del poder de los grandes pero hay que intentarlo y salir a morir como contra uno de tu Liga.

Ha estado blando con sus futbolistas y ante la mayor goleada en Girona se declara culpable por pedirles que salieran a ganar. Madre mía “que salieran a ganar”. Hablamos del Girona. Nunca intentó ser la revelación de la temporada con jugadores para ello.

Sus ruedas de prensa

Cada aparición pública del entrenador ha tenido un denominador común: quedar bien con su plantilla y con el rival. Una especie de ‘quedabién’ para optar al juego limpio o a la deportividad. No le faltaron las “enhorabuena Míster” que tanto le gustan.

En esta oración despedida y cierre quiero desearle lo mejor como persona y como profesional y que sepa que no tengo nada contra él pero lo ha podido bordar y se ha limitado a una ley de mínimos injustificable. Ha dejarlo todo para el final cuando era el que mejor lo tenía.

Quiero que se salve el Almería, lo deseo con todas mis fuerzas pero si se da será por fallos de otros.

Oración despedida y cierre. Ya no escribo más de Rubi.