Así comenzó todo hace once años

La afición de las supletorias ve el fútbol a 9 metros, pero...

Imagen del año 2012, cuando se empezaron a colocar las supletorias.
Imagen del año 2012, cuando se empezaron a colocar las supletorias. Carlos Miralles
Carlos Miralles
09:15 • 21 jun. 2023

El Estadio Mediterráneo sigue sin ser un campo de fútbol, el aforo de 16.503 espectadores se queda corto y hay una obra importante por hacer. La directiva de la UD Almería se ha encontrado con un problema, o varios, porque en declaraciones de Mohamed El Assy, "en 2024 tendremos que cerrar el campo para bajar el terreno de juego once metros". LA VOZ y SER captaron ayer tarde las imágenes del Fondo Norte original sin las lonas rojas, por lo que se ha abierto el debate y la gran duda: ¿volverán a abrirse estas gradas y retirar las supletorias?.



Echando la vista atrás, el Estadio ha pasado más temporadas con la afición pegada a las porterías que con las gradas de cemento. El Almería se marchó del Juan Rojas en verano de 2004 con un triunfo rojiblanco ante el Sporting con goles de Francisco y Ortiz Bernal. A partir de la 2004-2005 y hasta la 2011-2012, los abonados de Fondo veían el fútbol muy lejos. Siete campañas con un recinto muy frío. 






Hace once años



En 2012 Alfonso García tomó una gran decisión: poner supletorias a solo 9 metros del césped. La parte central de los Fondos antiguos se encuentran a 50 metros del terreno de juego. Más capacidad, peor visión. Retiró las butacas de la parte más alta y las situó en la pista de atletismo. Troica Sport fue la empresa encargada de llevar a cabo el desmontaje y colocación de estos graderíos, con capacidad para 4.000 personas.



Esto quiere decir que han sido siete temporadas lejos del campo y diez, de momento, con la afición oliendo a césped. En el club todavía no han tomado la gran decisión del verano. Al margen de conocer los precios de la campaña de abonos, el seguidor necesita saber si volverán los Fondos antiguos o van a seguir las supletorias. Todo tiene sus ventajas e inconvenientes. 








Aumento

Habría más capacidad para vender abonos y entradas, por lo que el aforo subiría notablemente, pero a su vez se pierde cercanía con el futbolista y presión ambiental. Mientras no se ponga en marcha la Fase 2 y el Almería tenga realmente un campo de fútbol aparecerán problemas de este tipo. En las próximas semanas se sabrá si el Mediterráneo regresa a su estado original.


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