LA OPINIÓN DEL DÍA: Lo primero que tiene que hacer el nuevo entrenador del Almería es ganar partidos para rescatar al equipo del descenso y luego terminar la obra del vestuario que está patas arriba con gente de medio mundo y que no conoce las alegrías en Primera. Cada uno de su padre y de su madre y todos con el ego desbordado porque hablamos de futbolistas que tienen su vida resuelta a temprana edad, con contrato el que menos de cinco temporadas. Seguro que pensarán cumplirlo en Primera División y que el club habrá puesto una cláusula de penalización por descenso, digo yo. No veo un vestuario tan unido como el año pasado porque Vicente Moreno empezó con unos y se encontró con otros. El que venga al menos tiene claro los que se van a quedar hasta el mercado de invierno.
No es fácil el vestuario del Almería por naturaleza. El modelo de club impuesto por Turki implica que cada ventana de fichajes pueden salir y llegar jugadores. No existe un núcleo duro que lleve las riendas y toca vivir con ello.
Tan importante como la victoria del fin de semana va a ser ese día a día de entrenamiento y convivencia bajo el mismo techo. No es fácil la relación entre jugadores que hablan el lenguaje universal del fútbol pero. Los capitanes tienen la palabra. Es su momento.
Núcleo duro
En todos los clubes de LaLiga son reconocidos los jugadores que mandan. Sin ir más lejos la pasada temporada los Fernando, Ely, Baptistao, Melero o Embarba formaban ese núcleo duro del que siempre destacaba Babic como otro de los pilares.
Los que llegaban eran recibidos por el capitán murciano y se integraban con ayuda de un entrenador que nunca marcaba distancias. Había vestuario y eso salvó al Almería de caer a la Segunda División. Esta temporada no hubo tiempo. O se hace fuerte el grupo o lo tenemos difícil.
Mano izquierda
A Rubi se le podía criticar el sistema osado y valiente pero nunca su mano a la hora de llevar a los futbolistas y hacerlos importantes fueran titulares o suplentes. Quizás el fallo de Moreno ha estado en ponerse cabezón con ciertos jugadores y olvidar a otros.
El entrenador que quiera hacer carrera si es inteligente debe coger la llave del vestuario y saber que la tienen los capitanes. Ellos son los primeros que deben sentirse valorados y protagonistas porque de lo contrario estás vendido.
Mensaje claro
Un entrenador tiene que hacer vestuario por encima de todo. Saber mimar al suplente y no regalar el oído al que le salva los muebles. Miren a Javier Aguirre que es un sabio del fútbol y puede ser un buen espejo.
Si los jugadores no ven en el entrenador un mensaje claro el equipo será una ruina y acaba como le ha pasado a Vicente Moreno. El vestuario del Almería está en obras y el nuevo técnico lo debe terminar o no hay solución a este mal inicio de Liga.
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