El Almería se la juega en sus dos próximos compromisos ligueros. El sábado recibe a Las Palmas y posteriormente viaja a Vitoria. El drama presidirá los dos duelos venideros. La alternativa parece clara o se suma un mínimo de cuatro puntos en ellos o el descenso estará servido más allá de que se pudiera producir un milagro, algo que no abunda demasiado en el fútbol.
Las Palmas, un equipo recién ascendido, suma en estos momentos 11 puntos, ocho más que los nuestros. La clave del éxito del conjunto canario, está dentro los márgenes admisibles para conseguir el objetivo final de la permanencia, está en que ha conseguido dotar de equilibrio y rendimiento al juego del equipo.
Marca y recibe pocos goles. Ha conseguido batir las metas contrarias solo en 6 ocasiones, lo que le coloca como el equipo menos realizador de la categoría, pero compensa su falta de gol con una defensa eficaz que sólo ha recibido 9 tantos, sólo superado en esta faceta por el primero y el cuarto de la tabla. Todo lo contrario le ocurre al Almería que ha marcado más del doble de tantos que Las Palmas y sumado siete puntos menos porque ha encajado 20 goles más. Números que demuestran que el desequilibrio preside sus actuaciones.
El detalle
Para el partido del próximo sábado se espera que Garitano pueda contar con Édgar y Akieme. Ambos futbolistas están llamados a jugar un papel importante en el undécimo compromiso liguero de los nuestros. César Montes debe llegar en mejores condiciones físicas y Robertone al máximo nivel.
Baptistao y Embarba han demostrado que están capacitados para llevar al ataque almeriense a buen puerto. Pese a la lesión de sus dos delanteros centros Girona ha puesto de manifiesto que el problema no está en el ataque sino en la inconsistencia de sus argumentos defensivos. Toca arrimar el hombro a todo el almeriensismo para hacer el sábado realidad que Almería nunca se rinde.
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