LA OPINIÓN DEL DÍA: Iba camino de casa tras dejar el autobús en la rotonda de Canal Sur cuando subiendo por la cuesta de La Molineta, en pleno corazón de la Cruz de Caravaca, me encuentro recién puesta la placa con el nombre de la calle. He cruzado esa calle mil veces ya que utilizo periódicamente la que está justo enfrente: La Quinta Avenida que me lleva a mi barrio de Los Ángeles. Tantas veces pasando por allí pero hasta que no terminó la obra un vecino no se pudo poner en el costado del porche la placa con el nombre de la calle Blanes.
Seguro que el nombre de la calle responde a la ciudad de Blanes, de Girona. He pasado por allí alguna vez, pero nos vale para una empresa mayor. Me dio un pálpito ver el nombre de la calle con una placa de estreno y pensé en el fundador del Almería que ha luchado tanto por la vida y que arrastra un legado empresarial, deportivo y social inigualable.
Vamos, que pido una calle para Guillermo Blanes en vida y la de la Cruz de Caravaca no es mala, ya que está muy bien situada y céntrica porque si la nueva se la dan lejos de la capital…
Persona
Pido una calle para Guillermo Blanes porque conozco bien a la persona. He comprobado de primera mano su amor por la ciudad de Almería y el compromiso con la sociedad. Ha sido un trabajador nato que ha generado riqueza y no ha tenido mayor lujo que su Almería. Si por lujo se entiende dejarse el alma.
Familia y trabajo han formado parte de su trayectoria y tras perder al amor de su vida entró en la UCI donde pasó la etapa más difícil de siempre y salió del hospital porque su familia le necesitaba y Guillermo nunca se rinde. Ha sido un ejemplo como paciente y para sus seres queridos un referente.
Empresario
Su legado empresarial es inmenso y ahora ha pasado a sus hijos que lo gestionan. Heredó de su padre ese amor por levantar cada día la persiana al mundo de los negocios y supo multiplicar como el pan y los peces lo recibido para que “a mis nietos nunca le falte” ha dicho siempre.
En su lucha siempre estuvo Pepita que se encargó de la familia y de la educación de los hijos y los nietos mientras Guillermo aferrado a un mostrador veía pasar la vida. Ha tenido los mejores trabajadores porque nunca los consideró así. Para Guillermo formaban parte de la familia y muchos llegaron siendo niños y se jubilaron allí. Los de hoy fueron abrazados llorando cuando regresó del hospital.
Presidente
Y si para tener una calle necesita Blanes algo más que miren su hoja de servicios en el deporte con un equipo campeón de España de Fútbol Sala, la fundación del Almería de hoy o la mejor etapa de nuestro baloncesto.
Una calle Blanes sí hay por donde cogerla porque ahora con 75 años lucha con todas sus fuerzas por volver a caminar y regresar a la oficina con sus empleados. Es un ejemplo de vida para todos y como tiene todos los escudos que otorga la ciudad y la provincia… que le pongan una calle en vida y no esperemos a cuando no esté.
Nada le haría más feliz a Guillermo Blanes que tener una calle en su ciudad.
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