“Mirarnos a los ojos y ser hombres”

Directo al corazón del Almería, o sea, al vestuario rojiblanco. El portero Maximiano, que recuperó la titularidad después de dos partidos en el banquillo, fue claro al final del partido del domingo en el campo de Mendizorroza ante el Alavés. El portugués se sinceró en Movistar tras el choque de la 12ª jornada del curso en el Campeonato Nacional de Liga en Primera División.

“Hemos hecho un partido de mucha lucha. El primer tiempo del partido fue muy equilibrado, se defendió bien, incluso en el segundo tiempo tirando una u otra acción que hemos permitido que no nos hicieran una oportunidad, pero tenemos que hacer mucho más, ya que no llegamos a defender bien. Decimos que vamos a trabajar bien, que vamos a dar la vida en los encuentros, pero después llegamos a los partidos y no sacamos..”, fue el primer mensaje de un portero tocado con la racha del equipo porque van 12 jornadas sin conocer la victoria en la Liga de las Estrellas.

Las cosas claras

Añadió que “todos estamos intentando hacer las cosas lo mejor posible esta temporada, pero debemos dar más. Tenemos que mirarnos a los ojos y ser hombres para salir de esto porque la solución está dentro del grupo, dentro de nosotros y cada uno debemos dar mucho más de sí, incluso yo también”.

Maximiano es sincero: “No voy decir lo que hicimos mal ni lo que hicimos bien en Vitoria ante el Alavés, pero todo es una cuestión de mentalidad, como creer en nosotros, en el grupo. Debemos mirarnos entre todos nosotros y creer. Te puedo hablar mil cosas del partido, pero me quedo con esto que te estoy comentado en este momento justo después del encuentro ante el Deportivo Alavés”.

Crisis

Fue más allá y señaló que “al final se llama inercia, pero debemos ser más fuertes ahí, dentro del área y no podemos permitir que nos rematen casi siempre. Tenemos que ser mucho más fuertes. Seguro que se habla de mala racha o de dinámicas, pero seguro que si fuéramos más fuertes en el rebote, debemos dar la vida para sacar el balón, incluso yo también, porque al final soy el último, no estaríamos hablando de dinámicas o de la mala suerte ni nada de eso. Estaríamos hablando de otra cosa, eso lo tengo muy claro, de verdad”.

Sobre no dejar la portería a cero: “Todos los goles son parables, aunque me parezca fue difícil yo me pongo la presión; no necesito que me digan si es parable o no. Sé lo que hago en todo momento y sé cuando puedo hacer más y cuando no. Un gol siempre es un gol y uno se va a la casa jodido de la vida”.