Que vuelva Hugo Sánchez

LA OPINIÓN DEL DÍA: Echar al entrenador ha dejado de ser un revulsivo para los clubes que no han comenzado bien la temporada. Esos técnicos milagro que llegaban y empezaban a ganar partidos han desaparecido del mapa y los tres recambios de esta campaña han salido rana y a la pruebas nos remitimos. En la cuarta jornada el Villarreal cambió a Quique Setién por Pacheta y en la novena les tocó a Sevilla y Almería sustituir al inquilino de su banquillo. Ni Pacheta, ni Alonso ni Garitano han sido capaces de cambiar de un plumazo la dinámica y sus equipos siguen con los mismos males y esperando al mercado como solución. El pobre Pacheta ya está en la calle y el Villarreal va por el tercero: Marcelino.

Antes había entrenadores que trabajaban tres meses en la campaña para salvar a equipos y funcionaban una temporada sí y la otra también, pero en este fútbol de constante evolución siguen mandando los futbolistas y si no están por la labor no hay milagro posible.

Vimos con sorpresa reacciones de vértigo en otros tiempos con Hugo Sánchez ganando lo que Gonzalo Arconada perdía y Juanma Lillo resucitando a un Almería que se caía. También tuvimos a JIM que salió como caballo potro para acabar cesado a los pocos meses. La que se montó con el mexicano.

Revulsivo

Villarreal, Sevilla y Almería despidieron a Setién y Pacheta; Mendilibar y Moreno, y no se ha dado ese sprint hacia lugares mejores en la tabla y la vida sigue igual o peor con los mismos males y resultados similares.

Antes se decía que a entrenador nuevo victoria segura pero no se suele dar como en otros tiempos, porque ahora los futbolistas tienen en su mayoría la vida resuelta. El técnico ya no necesita ni un látigo ni el bote de vaselina porque será lo que digan los jugadores.

Plantilla

Tampoco es cuestión de plantilla porque mira que son buenas las de Villarreal, Sevilla y Almería y no hay manera de conseguir los resultados esperados. Vale tener buenos jugadores en plantilla pero es más importante hacer equipo y tener patrón de juego.

Y para que nada falte un poco de suerte marca las diferencias en esa fina línea de la que hablaba Vicente Moreno. Porque suerte no ha tenido el Almería, ni chispa.

Paciencia

Toda la paciencia que tuvo Joâo con Rubi le ha faltado con Moreno porque era otra Liga y una inversión bien distinta. Con un gasto menor el Almería no se hubiese cargado al valenciano. Lo tengo claro.

Si una dirección deportiva apuesta por un entrenador y por unos jugadores deberá tener cierto grado de paciencia para que se vaya ensamblando el equipo. No podía ser con el gasto más grande de la historia. No tocaba tener paciencia.

El banquillo ya no hace milagros.

Que vuelva Hugo Sánchez.