Barbastro 1-0 Almería: Toque de pizarra y otro fracaso

Sí, se podía caer más bajo. La temporada que lleva la UD Almería es tan mala que solo se puede medir el nivel de decepción, porque las alegrías ni existen por esta tierra a nivel de resultados. La Copa del Rey era una vía de escape a la depresión en la que se metió este club desde agosto y ya se ha perdido. No queda nada a lo que agarrarse más allá de la Liga. Ni siquiera frente a un Segunda RFEF pudo llegar una tímida alegría entre tanta tristeza y desazón.

El Barbastro ganó con autoridad, utilizando sus armas, parando el juego cuando era necesario y marcando con una acción de estrategia fruto del trabajo. Un toque de pizarra sirvió para desarmar al rival de Primera. Era el minuto 28 y no había pasado absolutamente nada en el césped del coqueto Municipal de Barbastro, con más de 3.000 personas. Un Almería sin ideas, demasiado lento en su juego y sin oportunidades. En el once de Garitano aparecían futbolistas con la oportunidad de reivindicarse, pero la volvieron a tirar por la borda sin ninguna capacidad de reacción.

Habitual
El 1-0 es una radiografía perfecta de lo que vienen sufriendo los rojiblancos con o sin Garitano. La fragilidad defensiva le llevó a que Mingotes le gane la partida a Centelles, prolongue al segundo palo y Carbonell supere por espíritu y ganas a Marciano en el salto. Garra e intensidad en el Barbastro que contrastaba con la indiferencia almeriense. 

Arriba no llegaban balones. Baba y Lopy no generaron peligro, Arnau se perdía, Marciano no desbordaba y Rachad era una isla. Un primer tiempo que solo lo puede firmar el Almería, un equipo en depresión.

Ni con cambios
Garitano tiró la casa por la ventana metiendo rápido a Pozo, Arribas y Baptistao, que tuvo la única ocasión con un disparo al palo casi de rebote; lo único para echarse a la boca en cuanto al ataque. Aquí el Barbastro utilizó la inteligencia y el marcador. 

Ante cualquier acción dudosa paraba el juego con faltas, algunas excesivamente duras que contaron con el beneplácito de García Verdura, que debió mostrar la roja a Isra en el tramo final. No se jugó más. De hecho, siempre estuvo más cerca el segundo gol local que el empate del Almería. Este adiós a la Copa se firmó en el minuto 95. Fiesta barbastrina y una decepción más para los rojiblancos. Ya se ha perdido la cuenta de las debacles y el equipo sigue siendo noticia a nivel nacional por sus desastres, cayendo eliminado contra un equipo de Segunda RFEF.

Formas
¿Se puede perder?, sí, pero no de esta manera. Falta de fútbol, de ir con todo a los balones y demostrar en el campo que la Copa del Rey es realmente un torneo que interesa para recuperar un poco de alegría entre tanta tristeza. Un torneo que en general da poco y quita mucho, y si no que se lo digan al conjunto de un Garitano al que le sigue acompañando la derrota y un empate amargo con el Real Betis. No se compitió en Barbastro ni se dieron los mínimos para la competición. Y lo que viene por delante no es especialmente halagüeño para el grupo.

El Barbastro pinta la cara al Almería y se despide de la Copa por la puerta de atrás. La conclusión es que la depresión está siendo tan profunda que hablar o pensar en victorias empieza a parecer una utopía.

FICHA TÉCNICA

BARBASTRO Arnau Fábregas, Jaime Ara, Mingotes, José Val, Kike Rausell (Marc Prat, 60’), Isra García (Arnedillo, 85’), Javito, Gonpi (Jaime Requés, 90’), Franc Carbonell, Bautista (Sidibe, 60’), y Adriá de Mesa (Crespo, 60’).

UD ALMERÍA Mariño, Centelles, Chumi, Kaiky (Robertone, 55’), Mendes (Pozo, 45’), Baba, Lopy, Arnau (Ramazani, 70’), Lázaro, Marciano (Baptistao, 45’), y Rachad (Arribas, 45’).

GOL 1-0, min 28: Franc Carbonell.

ÁRBITRO García Verdura.