"Estado crítico. El Almería no respondió ante una final en la que no tuvo pegada. Conviene ir pensando cómo afrontar lo que queda. Huele a camino irremediable para el descenso. Un paso atrás que acrecienta la crisis. Maximiano admitió al final que el trabajo colectivo todavía no da y lanzó un mensaje a la afición con aire de derrota. Ganar o ganar. No se dio oportunidad. Los nervios y las prisas por la victoria necesaria para los dos equipos llegaron al final. La losa pesa mucho.El mal momento se acrecienta en Almería", afirma.
"Primera parte de sufrimiento e inesperada superioridad del Mallorca. Mucha más diferencia de lo que dice dice la tabla. Los mallorquines incidian por banda izquierda con Jaume Costa y mucho trabajo para Chumi y Pozo. Un agujero negro entre la defensa del Almería y el resto, sin centro del campo, ni aporte de los hombres de arriba. Lo mejor fue mantener la portería a cero, pero apenas se tiró entre los tres palos, aunque hubo momentos, poquísimos, para ganar", señaló en el Carrusel Deportivo de la Cadena SER.
Balance
"La primera jugada individual llegó a los 36 minutos, obra de Embarba que acabó en centro peligroso. En el 43, Robertone con su precisión lanzó a Pozo y luego una asociación entre Embarba y Baptistao acabó con el primer disparo entre los tres palos. Fueron los poquitos minutos de superioridad almeriense, tendencia que siguió en los primeros momentos de la reanudación. Pobre e insuficiente balance", apunta.
"La réplica balear fue cortada por Maximiano. Parecían dos equipos menores, aunque para el Mallorca el empate le bastó para que el Almería no se reenganche y siga en el pertinaz pozo de sequía de victorias. Falta un finalizador. Conviene seguir con ánimo, por lo menos para agradar a la afición. La afición, al principio fría, dio lección de estar con el equipo y lo arropó", sentenció en la antena de la Cadena SER.
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