Un dilema de órdago para la dirección deportiva

En el juego del mus un órdago es un envite en el que se apuesta un juego en su totalidad. Así se presenta el mercado invernal para Mohamed El Assy y Joao Gonçalves porque lo afrontan siendo conscientes de que han errado gravemente a la hora de confeccionar el plantel para esta campaña y eso les hará jugárselo todo a una carta en enero.
    

Además los dos máximos responsables de la parcela deportiva del club se encuentran ante una difícil y complicada encrucijada en este mercado invernal porque ante ellos se presentan distintos caminos y saben que no pueden fallar a la hora de elegir.
    

A partir del próximo dos de enero Mohamed El Assy está obligado a mover ficha pero lo puede hacer en tres direcciones. Hacer unas modificaciones mínimas pero que le permitan a Garitano afrontar la segunda vuelta con más dignidad y acabar con la humillación actual, aunque el final sea el descenso.
    

La segunda alternativa sería hablar con el técnico y tratar de complacerlo en todo lo que pida para, pese a las dificultades, dar la cara y pelear por no descender. Es la más complicada ya que si en este mercado estival que lo tenían todo a favor el porcentaje de errores ha sido aterrador, ahora con menos margen de tiempo, con un mercado mucho más reducido, teniendo que dar salida a jugadores que no aportan y convenciendo a jugadores competentes para que vengan a jugar al único equipo que no sabe lo que es ganar, la misión para esta pareja de negociadores se hace casi imposible.
    

La tercera vía es hacer incorporaciones de futbolistas con vistas a la temporada que viene en Segunda y cediendo a los que no han demostrado su utilidad.
    

¿Serán capaces ambos ejecutivos de enmendar la plana y aprobar su asignatura pendiente en la convocatoria de enero?, ¿Qué pensará Turki de la situación de su Almería?. Se presenta un invierno caliente.