EL ANÁLISIS DEL MERCADO: Hoy se cumple el décimo día de mercado y nadie ha llegado ni nadie ha salido del Almería. No nos han dicho la verdad sobre la situación y lo han fiado todo a una venta exprés de Ramazani para fichar y eso no se ha producido. Se habló de llegar vivos al mercado de invierno y el club se ha encontrado con el tope salarial y con la desidia de los futbolistas a la hora de aceptar la oferta de un club condenado al descenso. El director único deportivo está atado de pies y manos con los brazos cruzados esperando vender algo para poder comprar. No tiene mucho que traspasar porque la plantilla se ha devaluado y solo el citado Ramazani como Robertone o Akieme son los únicos que pueden salir y darle un alivio al club para firmar algo que mejore el bajo nivel de una plantilla que es última de Primera como último es el club a la hora de firmar para reforzar.
Nos han vendido la burra del mercado y parecía que llegarían tras las vacaciones cinco o seis jugadores, que saldría Ramazani y se afrontaría la operación limpieza en la plantilla. No se hizo nada de lo que esperaban unos aficionados desencantado que no sacan las entradas para el partido contra el Girona, convencidos de que el partido va a ser más de lo mismo.
Los directos rivales van firmando jugadores y dando un lavado de cara a la plantilla. Ya nos llevan ventaja y por mucho que corra Joâo Gonçalvés en los días que quedan de mercado ya vamos tarde y mientras cogen la forma estaremos acariciando un descenso cantado.
La verdad
Otra vez no se le ha hablado claro a los aficionados y estos ya se aburren de una política de fichajes de compra-venta que salió bien mientras duró y que con este batacazo ha llevado a la entidad a anunciar lo que no podía cumplir. Se decía que había que llegar con vida al mercado y no existe esa posibilidad de remodelar el plantel por culpa del tope salarial.
El director deportivo anda cruzado de brazos esperando que alguien le compre a sus 'estrellas' pero los compradores saben que siendo últimos de la fila los jugadores han perdido valor y solo saldrían a la baja y esto no lo contempla el club de Turki. No se le dijo la verdad a los aficionados.
Salidas
A la hora de dejar la entidad solo existe el interés de determinados jugadores que saldrían perdiendo con un descenso porque están creciendo y han firmado un largo contrato que les ata al club y a la Segunda División. Son pocos porque la mayoría no van a renunciar a lo que tienen firmado y cumplirán y cobrarán su contrato.
Se vive muy bien en Almería y los profesionales no suelen firmar por una temporada. La llamada operación salida no se puede realizar porque nadie quiere jugadores del último de la final y vender a la baja no se contempla en esta entidad ganadora y con filosofía árabe.
Llegadas
Sobre esos jugadores que le dieran un plus al equipo para hacer una segunda vuelta de Champions ya vamos tarde y además no van a venir porque el tope salarial de LaLiga no permite al club firmar jugadores y los pretendidos no aceptan venir con una cláusula que es rebaje el sueldo si se baja de categoría, algo que parece cantado.
Lo que venda no va a mejorar lo que hay porque el límite salarial no permite la llegada de jugadores top a la plantilla. Con esto nos hemos topado en pleno mercado en otro error clamoroso del director único deportivo que sigue cruzado de brazos.
Últimos hasta en el mercado.
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