El lugar común, el tópico y el perjuicio campean en el fútbol tanto como las paradojas. Cuando el choque entre el Almería y el Girona apunta a un duelo desigual entre el segundo y el último clasificado, un plantel herido y una hinchada abrumada por los sufrimientos de la primera vuelta van a dar un paso al frente para tratar de encontrar el camino del triunfo bajo las premisas de la fe, la esperanza y la confianza en las propias fuerzas. Sería comenzar la segunda vuelta del campeonato y el año como local de la forma soñada por la familia rojiblanca, con fiesta en el Mediterráneo.
Desde la cúpula directiva del club ni profesionales ni aficionados están recibiendo el aliento necesario para superar estos dramáticos momentos que vive el equipo. El triunvirato que mueve los hilos de la parcela deportiva de la entidad indálica guarda silencio total y absoluto, no da ninguna indicación del camino que va a seguir en este mercado de invierno en el Almería. Solo hay dos alternativas.
Que Turki, El Assy y Joao sigan creyendo en la permanencia, lo que les llevaría a incorporar tres futbolistas de primer nivel al equipo, uno por línea; o bien que estén convencidos de que el descenso es inevitable lo que debería conducirlos a empezar a planificar la próxima campaña en la que el objetivo debería ser la vuelta a la élite. Pero lo que está resultando desesperante es el silencio de los mandos, ni tiene sentido ni es positivo para ellos mismos, la hinchada se siente frustrada y abandonada, ni para la entidad.
Asegurar el resultado de un partido de fútbol en un juego tan dinámico e ilógico como este deporte hoy, mañana y siempre será una temeridad. Sin embargo permite hacer un análisis más general para fundamental si se trata de un duelo igualado o que presenta un claro favorito.
El partido
Para el analista imparcial el Girona es el que tiene todas las de ganar. Suma 48 puntos por tan sólo 5 los nuestros; como visitante es el único conjunto que no conoce la derrota, es que más goles ha conseguido y el que más puntos ha sumado lejos de su feudo. Para rematar los factores que juegan a favor de los catalanes significar que el valor de mercado de su plantel, según Transfermarkt, es de 223 millones de euros y el del Almería de 89 millones.
Pero el sabio Vujadin Boskov, al que tuve ocasión de entrevistar en su residencia de Almerimar, ya sentenciaba que ‘fútbol es fútbol’ y a esa afirmación balompédica y a la línea ascendente del equipo nos agarramos los indálicos para soñar con la victoria. El Almería viene de cosechar dos derrotas propiciadas por errores clamorosos arbitrales. En Barcelona con un gol local, el segundo, como fruto de un córner que no lo fue. El de Pamplona por un solitario gol precedido de una falta clamorosa a Ramazani. Además, en los cinco últimos partidos en casa ha empatado dos estando muy cerca del triunfo en ambos y perdido tres en los últimos compases del juego. Todo ello da idea de que la escuadra de Garitano compite pese a no contar con un delantero de referencia.
Buenas noticias
Y para multiplicar las opciones de victoria de los almerienses nada mejor que las buenas noticias facilitadas por Garitano en la rueda de prensa previa al choque en la que confirmó que Marc Pubill, Melero y Luis Suárez tienen el alta médica y están entre los convocados. Los dos primeros tienen muchas opciones de formar parte del once inicial. Por primera vez desde su llegada al banquillo el técnico almeriense va a poder contar con un delantero centro nato con ficha del primer equipo como es el colombiano. No estará de inicio, pero si tendrá minutos en la segunda mitad. Una gran noticia para el almeriensismo.
Imparable
El Girona de Míchel llega a Almería dispuesto a coronarse rey de la Liga en solitario. Para ello contará con todos sus efectivos en ataque, una delantera en la que destacan los extremos Savio y Couto, futbolistas brasileños cedidos por el equipo que entrena Guardiola y el ariete Dovbyk, un fichaje millonario de la entidad gerundense en el mercado estival. Míchel, el técnico de moda en nuestro fútbol, ha sabido trabajar con los mimbres de primera calidad que la directiva del Girona ha puesto a disposición del entrenador para confeccionar la mejor cesta de la Liga.
Árbitro
Tal y como están viniendo las cosas para el Almería casi no merece la pena analizar lo que puede dar de sí esta tarde Busquets Ferrer como director del duelo entre primero y colista. Una jornada sí y otra también el perjudicado es el equipo peor clasificado, así que sólo cabe confiar en el acierto y sentido de la justicia del técnico balear que dirigió en el Power el duelo ante el Valencia (2-2). En el VAR estará Del Cerro Grande, que no es árbitro en activo pero que ha sido uno de nuestros mejores colegiados, y que debe ser una garantía de acierto. Suerte para los colegiados.
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