La fecha del 26 de enero de 2024 quedará gravada en negro en la historia del fútbol almeriense porque la derrota ante el Alavés nos lleva a tener que volver la próxima campaña a jugar en Segunda división, lo cual dicho sea de paso pero con total convencimiento, no me parece una tragedia, sino un paso más en el caminar de nuestro equipo por el fútbol patrio.
Es obligado analizar lo sucedido el viernes en el Power, las causas de la goleada recibida y los factores que marcaron la diferencia de tres goles a favor de los visitantes.
La pizarra
Defensivamente el equipo no tuvo su tarde porque los centrales se vieron superados por Samu, el futbolista de campo que marcó la diferencia, Chumi perdió todas las batallas que tuvo que afrontar con el bigoleador y César Montes volvió a jugar, como en sus primeros encuentros, sin estar en las debidas condiciones físicas. Además todos estuvieron muy blandos a la hora de parar las contras de Samu. Si a esto unimos que Maximiano no tuvo su tarde, dudó en la salida en el primer gol, se precipitó en el penalti y encajó el tercero por un hueco que debía de haber cubierto y que la efectividad de los visitantes fue del cien por cien porque hicieron tres goles en sus tres disparos a portería, tendremos servidas las tazones de los tres goles recibidos.
En ataque el equipo volvió a hacer lo necesario y más para haber conseguido taladrar la meta rival, pero la falta de calidad y gol volvieron a ponerse de manifiesto.
Balance
Hay tres datos estadísticos demoledores que ponen de manifiesto la carencia de gol delos nuestros. El Almería realizó 20 disparos por 11 el Alavés. De ellos 8 obligaron a Sivera a intervenir con eficacia y brillantez. La efectividad de los nuestros fue del cero por ciento en ataque. Los visitantes exigieron sólo en tres oportunidades a Maximiano y éste no detuvo ninguna. Efectividad alavesista del cien por cien. Para completar la estadística demoledora que habla de la falta de efectividad delos indálicos señalar que dispusieron de 11 saques de esquina por sólo tres los rivales. Para colmo de males en dos ocasiones el larguero se alió con el meta visitante para evitar que los de Garitano abrieran el marcador.
El equipo volvió a acusar la falta de un goleador, de un futbolista como Darwin Núñez, Sadiq, El Bilal o Luis Suárez capaces de culminar las numerosas llegadas al área rival.
Matemáticamente el equipo sigue teniendo opciones de supervivencia, pero si a esas posibilidades de salvación se le aplica el dato de las probabilidades de conseguirlo, queda muy claro que la misión es prácticamente imposible.
Futuro
Una reflexión esclarecedora al respecto. Suponiendo que la permanencia este curso fuera más barata que en anteriores ediciones de la Liga y que se consiguiera la salvación con 36 puntos el Almería de Garitano necesitaría vencer en diez de los 16 partidos que restan, mientras que en los 22 disputados los triunfos han brillando por su ausencia.
Considero que una de las notas más positivas del choque tuvo como protagonista a Luka Romero. El futbolista llegado en este mercado procedente del Milán jugó algo más de diez minutos y se mostró como un futbolista rápido, dinámico, con capacidad de superar duelos y maduro para su edad.
Puede ser importante en este tramo final marcado por los seis puntos de la tabla, aunque de cara a la temporada que viene no podrá ser de la partida porque volverá al Milán ya que está cedido sin opción de compra. Nos quedamos sin ver al central Radovanovic que podría hacer su debut liguero el próximo sábado en Valencia.
Toca hacer de tripas corazón y entre todos buscar finalizar la campaña de la mejor manera posible.
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