La cláusula no tiene truco

LA OPINIÓN DEL DÍA: Mira por donde escribir sobre la maldita cláusula del contrato entre el Almería y Garitano me ha llevado a conocer de primera mano que no estamos tan mal si llega la hora de cambiar de entrenador. Según hemos podido saber no es tan complicado el cese del míster ni le va a costar un riñón a Turki. Nada de eso. Es decir, no será un problema darle una salida si llega el momento porque cuando se puso un año más también quedaba claro que ese año adicional no sería un freno para ambas partes y si es el Almería el que decide prescindir del entrenador no tendría que pagarle toda la temporada y se pactó una cantidad mínima en ese acuerdo al que llegaron en octubre cuando se hizo cargo de la plantilla.

Garitano ha dejado claro que no pondrá pegas y entiende la situación por la que atraviesa el Almería pero sigue estando “fuerte” y confía en su trabajo. Por ello no ha dimitido ni piensa hacerlo. La pelota está en el tejado del Almería, que no ha dado el paso confiando en el inquilino del banquillo incluso en esta delicada situación, tal y como dijo El Assy en su última comparecencia.

Si el Almería despidiera mañana a Garitano, por ejemplo, el año adicional se saldaría con una cantidad pactada que ni mucho menos es el salario de toda una temporada. Y si el entrenador decide marcharse cobraría hasta la fecha. Por tanto, no estamos tan mal.

El club

En el contrato de Garitano no se puso esa llamada ‘maldita cláusula’ porque no hizo falta ya que el acuerdo se firmó por esta campaña y otro año que se cumpliría de mutuo acuerdo o se rompería también por ambas partes.

El Almería se cubrió las espaldas poniendo al año adicional una cantidad simbólica en caso de despido que según hemos podido saber no es ningún freno. Caballerosos por una parte y por otra.

El entrenador

Garitano es uno de los grandes perjudicados por la marcha del Almería ya que su hoja de servicios está contemplando una racha insoportable sin recompensa a su trabajo. Él sabe como hombre del fútbol que cada partido sin ganar le acerca al despido.

Ha manifestado que se ve fuerte y con ganas de seguir ya que ve al equipo cada día más cerca de la victoria. No es fácil su situación y si no ha dimitido ha sido porque confía en su cuerpo técnico y en sus futbolistas.

Los resultados

Por encima del club y del entrenador están los números que condenan al Almería a un descenso que iría a la hoja de servicios del técnico vasco. Son ellos, los marcadores, los que ponen en la picota al entrenador en cada jornada.

Si el Almería sigue sin ganar partidos cada semana hablaremos de lo mismo pero sabiendo que no es tan complicado llegar a un acuerdo para poner punto y final a una relación llegado el momento.

La cláusula no tiene truco.

Garitano no pondría pegas.