¿Así juega un equipo que tiene la última oportunidad de engancharse a la permanencia?. El Almería es una ruina, pero no por perder 1-0 con el Celta, sino a lo largo de toda la temporada. Con o sin Vicente Moreno. Con o sin Gaizka Garitano, aquí todos salen en la foto porque la imagen ofrecida para toda España y en especial a los fieles rojiblancos deja en muy mal lugar a los profesionales. En este deporte pueden pasar tres cosas: ganar, empatar o perder, pero agachar la mirada, dejarse ir y ni meterle el miedo al Celta no se perdona. Porque en lo más profundo del corazón había una pequeña puerta por la que se podía soñar. Lo dijeron los futbolistas y el entrenador en la previa, que era la gran final, y se debía ganar, pero ni por asomo. Menudo partido.
Sobrepasados
Cansa hasta hablar de este Almería y de su forma de jugar. De nada sirve salir en los resúmenes de media Europa empatándole al Atlético de Madrid si contra un Celta a punto de caer en depresión prácticamente ni le despeinas. Centro del campo sobrepasado, Viera y Luka ni aparecieron, Lozano no aguantó ni una pelota; solo se salvaron Pubill, que va excesivamente sobrado de nivel para esta plantilla, y un Maximiano que es un portero para un equipo con aspiraciones más altas que pelear por no ser el peor equipo de la historia.
Solo un tiro al palo de Langa al que le llega el rechace y manda alto es lo único para echarse a la boca. Probablemente el Almería hubiera bajado igual, pero al menos encendería la llama de la esperanza entre sus fieles, algún motivo para ir cada fin de semana al Mediterráneo con una sonrisa o seguir el partido por televisión. Sin embargo, la plantilla dio un golpe de realidad porque después de 27 jornadas no hay ni sueños ni emociones, solo pesadillas y decepciones como la de Balaídos. Ni el Celta se esperaba un Almería hundido.
Problemas
Luka se fue al hospital tras llevarse un golpe involuntario de Pubill en la mandíbula; Langa a la calle en el minuto 64 por falta a Bamba; Mingueza marca uno de los goles más sencillos de su carrera recibiendo en el centro, Lopy dejándole todo el tiempo del mundo para lanzar y el pobre Maximiano viendo pasar el balón hacia el poste derecho y luego a la red. Para sumarle más a la debacle, la lesión en el tobillo izquierdo de Baptistao. Siguió en el campo casi sin poder caminar. Dentro de esta terrorífica campaña, el quedarse a 15 puntos de salir hace que no se sufra más -para aquellos que todavía soñaban-, aguantar lo que queda, que son once jornadas, y esperar al descenso matemático con la mayor entereza posible. Escuece y duele decirlo o escribirlo, pero este Almería ha bajado en una Liga barata porque es el peor con diferencia.
Adiós
Esta derrota resume lo que ha sido la temporada. El Celta-Almería podía durar veinte horas más y los rojiblancos jugar con once que no había solución. Y gracias a que Pubill y Maximiano dan un poco de brillo a este desastre. Empieza la cuenta atrás para despedirse de Primera. Cada semana se vendía que el equipo competía, que había sensaciones, aunque el juicio de la Liga para el club ya está visto para sentencia. Garitano lo ha intentado con toda su alma y su corazón, otra cosa que esta plantilla dé unos mínimos. Una ruina.
FICHA TÉCNICA
RC CELTA Guaita, Manu Sánchez (Franco Cervi, 78’), Unai Núñez, Starfelt, Manquillo, Fran Beltrán, De la Torre, Bamba, Óscar Mingueza (Hugo Sotelo, 88’), Strand Larsen y Douvikas (Allende, 59’).
UD ALMERÍA Maximiano, Langa, Radovanovic, Édgar, Pubill, Baba, Robertone (Lopy, 65’), Adri Embarba (Arribas, 61’), Luka Romero (Leo Baptistao, 45’), Jonathan Viera (Centelles, 65’) y Choco Lozano (Ramazani, 61’).
GOL 0-1, min 72: Mingueza
ÁRBITRO Sánchez Martínez.
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