Los profesionales del Almería tienen en su mayoría contratos de larga duración. Incluso con cláusula de penalización por descenso y todos con el estigma de bajar a Segunda que les hará perder valor de mercado y dinero en los bolsillos. Faltan 11 jornadas para el final de la temporada y sin opciones de salvar la categoría toca aferrarse al escaparate de los partidos de LaLiga y que salgan ofertas para salir en buenas condiciones. Los futbolistas que han puesto al Almería ante el ridículo histórico son ahora los superventas para sus agentes, que les pedirán un plus y que no bajen la guardia para el rescate debido. No se pueden quedar todos en la plantilla y hay nombres que suenan con fuerza para dejar la entidad vía traspaso o cesión pero dentro de una situación de venta a la baja que pesará en las cuentas del Almería. Todos están en el mercado como sucede cada vez que se inician las ventanas de invierno y verano pero ahora se da la circunstancia de jugar para nada y la motivación está bajo mínimos por mucho que pretendan incentivar los miembros del cuerpo técnico y los fieles agentes de una jugadores que no son capaces de vencer a ningún rival. Los superventas tienen once jornadas para brillar.
La limpieza va a ser de campeonato. Los agentes ya están en plena actividad para que sus representados no paguen la mala temporada y salir volando hacia otro club que presente mejores opciones y les mantenga en Primera División. Hasta muchos que antes no querían, ahora contemplan salir de España y emprender una nueva aventura siempre cobrando lo que firmaron en el Almería.
El Almería no es un club que regale a sus futbolistas y hará pasar por caja al que tenga una buena oferta. Otros saldrán cedidos para que sigan vinculados al club que preside Turki. No existe ni una lista confeccionada, ni se contempla un número determinado de salidas ya que el Almería pondrá a todos en venta para hacer caja y afrontar un nuevo reto deportivo.
Modelo
Lo que no va a cambiar en el Almería de Turki es el modelo. Se seguirá poniendo a toda la plantilla en el mercado y si existen buenas ofertas saldrán los jugadores previo pago de las cantidades pactadas que sean del agrado de la entidad. Se seguirá apostando por jugadores emergentes y se pagarán traspasos para luego vender.
No se toca lo que funciona en el club rojiblanco y volverá a vender para recuperar la mayor inversión desde que llegó el ministro de Arabia Saudí. El que en las once jornadas que quedan no dé la talla y pierda mercado lo acabará pagando con la Segunda División.
Ventas
Una especie de todos a la calle es lo que pretende el club cuando llegue el 30 de junio. No se trata de realizar despidos sin ton ni son. Será una exposición de todos los jugadores al mercado y atender ofertas por ellos al mejor postor y con las elevadas cláusulas a negociar porque el descenso hará perder valor a los futbolistas.
Hay jugadores que tienen mucho mercado y ofertas para salir como a otros nadie les llama y parecen condenados a jugar en Segunda. Todos quieren salir y evitar perder valor de mercado. En once jornadas tienen la palabra para llamar la atención de los clubes pretendientes.
Limpieza
El Almería tiene su lista negra particular con jugadores que no han dado la talla y a los que se les buscará una salida para que no sigan en la entidad y dejen dinero en caja para buscarles recambio. Como la mayoría tiene contrato de larga duración la operación no será fácil.
Bajar a Segunda División hará que al regreso de los jugadores cedidos la plantilla se vea aumentada y la limpieza será grande ya que la idea del club es vender y hacer una especie de borrón para comenzar un nuevo proyecto en la categoría de plata.
Todos a la calle.
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