Sucedió un martes 23 de septiembre de 2023. Ese día se disputaba la séptima jornada de la competición y visitaba el Almería el Ramón Sánchez Pizjuán. Con Vicente Moreno en la picota y con un equipo rojiblanco incapaz de reaccionar se le vino encima un Sevilla necesitado que antes del descenso dejó resuelta la contienda. Dos goles en dos minutos para abrir boca pusieron el partido patas arriba y el tercero de Suso era la sentencia. Vicente Moreno no encontraba medios para parar el colador de su defensa y su sentencia estaba lista. Faltaban dos goles más del Sevilla y el del honor de Luis Suárez que era la baza ofensiva de aquel Almería parcheado por los rigores del mercado. Salir de Sevilla en la séptima jornada con cinco goles era algo inaguantable para Mohamed El Assy y para la mayor inversión de todos los tiempos. Al día siguiente pasaba a por sus cosas el técnico del Almería y se ponía punto y final a una etapa que iba a ser “fantástica”, según pregonaba el entrenador que vino desde Arabia Saudí.
Ni había ganando aquel Almería de Sevilla ni lo logró hacer con los dos nuevos entrenadores que pasaron por su banquillo. Primero Alberto Lasarte con un triste empate contra el Granada después de ir ganando por 3-0 y derrota en San Mamés. Lo de Gaizka Garitano ya es la historia interminable sin visos de solución.
Ahora que vuelve a cruzarse el Sevilla en el camino del Almería bueno sería mirar al pasado sin ira y ver aquella defensa de mantequilla que se iba metiendo debajo del larguero en una propuesta ‘cobarde’ de partido entregando los puntos a su rival. Fue un Almería penoso.
Sin opciones
Aquel Sevilla triste por LaLiga tuvo su jornada de resurrección contra un Almería que no tenía propuesta futbolística. Sin plan de partido definido y sin ser un equipo pese a jugar en la séptima jornada de la competición. Moreno empezaba a ver el final de su etapa pero esperaba un mayor margen que nunca llegó.
El Sevilla castigó cada uno de los errores del Almería y se regaló la victoria más tranquila de la temporada ante un Almería triste en defensa y pobre en ataque, viviendo solo de esos destellos de Luis Suárez que acababan en gol.
Sentenciado
Cuando aquel martes el Almería viajaba a Sevilla el futuro de Vicente Moreno estaba decidido y era cuestión de tiempo o de un marcador abultado. Pasó lo segundo y daba el paso Mohamed El Assy acabando con el entrenador elegido por Turki en el último minuto.
Moreno se marchaba triste y reclamando más tiempo para poder completar su obra pero la memoria del fútbol es frágil y el mayor presupuesto de la historia no se podía permitir una goleada como la de Sevilla sumando 7 partidos sin ganar.
Errores de diseño
El entrenador valenciano nunca se quejó de la salida y llegada de futbolistas mientras que el mercado lo permitía. Se fue a Marbella de stage con unos jugadores que fueron vendidos en su mayoría. Llegaban, firmaban y jugaban. No hubo tiempo ni cordura y el final estaba cantado para el preparador valenciano.
El fútbol no tiene margen ni memoria y todo lo pregonado por Vicente Moreno seguía sin aparecer y le costó el puesto junto a su inseparable Dani Pendín. Fueron 7 jornadas de un querer y no poder que se llevó por delante a un entrenador que vino para regalarle a la afición del Almería: “una temporada fantástica”.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/338/ud-almeria/270867/el-sevilla-gano-de-paliza