El descenso a Segunda División lo cambia todo. Si tiene tarea el club en el apartado deportivo, lo social no le va a la zaga porque los abonados pagaron una pasta para ver la Primera desde los viejos fondos con una portería relativamente cerca y la otra donde el fútbol más que verse se percibe. Los aficionados piden a gritos un cambio de la decoración del Estadio Mediterráneo. Con las obras de la Fase 2 sin fecha determinada y con ese guiño que le hizo a las supletorias Mohamed El Assy, lo mejor es empezar a dar viajes de hierros y butacas para que sean la primera piedra del regreso a Primera. El abonado quiere volver a vivir una temporada como aquella del ascenso o la siguiente en Primera donde el calor de los fondos se notaba en todos los partidos. No debe tener dudas el club con esta decisión ya que a falta de fechas para las obras, el retorno de las gradas supletorias es una de las operaciones que se encuentran en marcha. Dos ascensos a Primera y dos permanencias se han conseguido con los fondos de quita y pon.
Hasta se podría contemplar una mayor capacidad en cada uno de los fondos y vender los abonos más baratos que nunca. Multiplicar la capacidad de antaño y con ello vender más por menos dinero. No es tan complicado con ese puzle que se genera al montar esos andamios repletos de butacas que hicieron más coqueto el Mediterráneo. Mohamed lo lleva en cartera aunque dijese que en las viejas gradas hay mejores servicios, pero el abonado lo pide a gritos y con la grada harta de sufrir, nada mejor que hacerle un guiño cariñoso poniendo las supletorias. Abonos baratos y más butacas en los fondos, el principal objetivo.
Las mismas
Las viejas gradas que colocaba Alfonso García Gabarrón en 2012 deben estar en algún lugar que controla el Almería ya que eran propiedad del club. Salvo que las hayan tirado convencidos de que no volverían a instalarse, los operarios sabrán dar de nuevo forma a los fondos y dejar el campo como estaba cuando acabó la temporada 2022-2023. Precisamente con esas gradas supletorias llegó la última victoria en casa ante el Real Mallorca. Con los nuevos fondos no se ha celebrado ni una sola. Estamos ante una oportunidad de oro para calmar los ánimos de unos abonados que pagaron la Primera para verla muy lejos, tanto, que se les escapó de las manos. Las distancias en los fondos originales del Mediterráneo son tan grandes que la afición se lo piensa antes de sacarse el carnet.
Nuevas
Si las supletorias del pasado verano no están disponibles y se vendieron, no pasa nada, se compran otras más modernas y a estrenar por los abonados. Ya que se invierte, mejor hacerlo con un escenario de mayor capacidad para poner a la venta abonos por doquier a unos precios asequibles porque la Segunda no es nada atractiva después de dos años en Primera, y cuesta tragarse determinados partidos ante rivales que no son nada taquilleros. El club debe vender bien el regreso de las supletorias porque entre la distancia y los resultados de la presente temporada toca hacer algo bonito con la afición. Será el primero de los pasos para que el equipo no se vea solo en los partidos y los rivales noten un ambiente más caliente cuando el Almería se acerca hacia su portería. Las gradas supletorias ya. El Assy debe hacer un guiño a una afición desencantada.
El 2 agosto de 2012 las colocaba Alfonso García y el equipo de Javi Gracia subió a Primera. Al año siguiente se salvó con Francisco. En 2022 hubo ascenso con Rubi.
En julio de 2023 se desmontaron, se abrían los viejos fondos y no se ha visto ni una sola victoria hasta la fecha.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/338/ud-almeria/272539/que-vuelvan-las-supletorias