La pachanga

La plantilla es la culpable. Más que el que la hizo porque van cuatro entrenadores de diferente perfil con los mismos marcadores y sin levantar el vuelo por la categoría. Son los profesionales los que han llevado al Almería a Segunda División con una actitud en el campo incomprensible para futbolistas con contratos de largo recorrido. Cada uno a su bola, no hubo un núcleo duro en el vestuario y todo se apostó a la calidad de los jugadores para ganar los partidos, olvidando los rigores de la Primera División. Más culpa que el que los firmó tienen esos profesionales incapaces de ir al centro del campo a llorar un descenso y sacaron de sus casillas a los mejores de la temporada: los aficionados. Van cuatro entrenadores y ninguno de ellos ha podido llegar con su mensaje porque la cabeza estaba en otro lugar, como ahora que el objetivo es salir del club y que en Segunda juegue otro. Estos jugadores hacen malo a cualquier entrenador y se lo deben de mirar en el vestuario, si es que hay vestuario. Viendo cómo entrena el equipo se juega cada partido y se pueden hacer una idea. Esta Liga ha sido una pachanga.

Vicente Moreno, Alberto Lasarte, Gaizka Garitano y Pepe Mel fueron los entrenadores de la peor temporada de la historia, Joâo Gonçalves el que los fichó a todos y asume su error pero él no entra al campo ni baja al vestuario. Esto también se lo deben mirar los profesionales y no irse de rositas tras una decepción sin precedentes en la historia del fútbol almeriense. Son los peores con diferencia pero eso se olvida con un rescate a tiempo y a otro club.

Técnicos

El Almería no hizo nada especial para evitar el descenso y cambiaba de entrenadores en demanda de soluciones de urgencia que no llegaron. A las primeras de cambio se cargó a Vicente Moreno y puso a Alberto Lasarte de transición. No se ganaba. Se buscó solución en el País Vasco y con Garitano no se pasó de "competir bien" hasta que llegaba un liberador de tensiones llamado Pepe Mel que los puso "a disfrutar" pero ni por esas. No han levantado cabeza y la sensación que hay en la calle es que no existe un técnico en el balompié mundial capaz de levantar a una plantilla como esta donde ha pesado lo individual a lo colectivo. Cada uno a mostrarse en el escaparate de la Primera División para terminar en el pozo de Segunda.

Futbolistas

El llamado deporte rey es de los jugadores y esto ya está inventado, por ello, habrá que pedirles responsabilidades. Vale que juegan once y suben y bajan todos pero cada uno sabe lo que hizo bien y mal y ahora llaman a gritos a su representante para que les saque del pozo y volver a Primera porque a nivel individual nadie se siente culpable. Nadie va a levantar la mano y decir que no lo hizo bien. Vale que Jôao firmó a esta plantilla pero todos aplaudimos cada llegada y no rindieron según lo esperado. Eso de las rentabilidades pasadas que dicen en los bancos se ha dado en el Almería donde el bueno se hizo malo y el malo peor. Conclusión: a Segunda División.

No era cuestión de entrenadores,

Esta Liga ha sido una eterna pachanga.