De cara al futuro que el Almería no pierda nunca la humildad. Las dos veces que el club habló de jugar en Europa terminó bajando con graves consecuencias económicas y deportivas. Aquella Liga 1980-81 llevó a la desaparición de la Agrupación Deportiva Almería y la temporada actual a los peores números de la historia y a un ridículo deportivo sin precedentes. No debe salir el club de la vía y saber lo que vale estar en Primera. Le pasó a Alfonso García Sánchez como le ha pasado a Turki Al-Sheikh. Muchos años de distancia y similares consecuencias mirando por encima del hombro a los rivales y pensando que el dinero todo lo puede.
La Primera ya es un premio y jugar en Europa una misión que sigue siendo imposible para nuestra provincia por mucho dinero que tenga su presidente y ministro de Arabia. Son dos campañas separadas en el tiempo. Un presidente habló de la Copa de la UEFA y el otro de ir a Europa sin especificar. Los dos al segundo año de Primera se la pegaron de tal forma que el primero puso en peligro la entidad por su economía y el segundo asimila su primer golpe como dirigente deportivo en Europa.
Sacar los pies del tiesto se paga muy caro a nivel de clubes modestos. Estar en Primera ya es algo muy grande para Almería y hablar de Europa suena muy bien pero los más viejos del lugar saben que falta camino por recorrer. Alfonso García Sánchez pagó traspasos como Turki Al-Sehikh y los aficionados no respondieron sacando abonos y no pasaron por la taquilla. El agujero acabó con el club dos años después. Lo de Turki ha sido solo un daño deportivo por ahora y un frenazo a sus ilusiones de consolidar un modelo que debía acabar en Europa en el corto plazo. Paso atrás y una lección a tiempo para que no vuelva a suceder.
Alfonso García Sánchez
Liga 1980-81
Tiene un enorme parecido con el actual descenso a Segunda ya que aquella temporada cuando Alfonso García habló de jugar la Copa de la UEFA, el club hizo una enorme inversión y se olvidó de luchar por la permanencia. Se pagaron traspasos y el presupuesto se disparó con Arsenio Iglesias a los mandos. Aguantó hasta el mes de enero el sabio de Arteixo y, tras dejar el club, llegaba Enrique Alés que levantó al equipo, pero ya estaba herido de muerte y bajó, aunque dando ‘bocados’ en los partidos del Franco Navarro. El golpe fue muy duro y abría las puertas de la desaparición con un déficit enorme y las deudas del pasado hicieron el resto. El Almería miró por encima del hombreo y se equivocó. Aquella temporada significó la desaparición del club nacido en la temporada 1971-72 por la fusión del Pavía, Plus Ultra y Arenas.
Turki Al-Sheikh
Decía Juan Rojas que el fútbol es un deporte cíclico y no le faltaba la razón porque en la temporada en marcha ya ha descendido el Almería más caro de todos los tiempos. Con un gasto sin precedentes ha dado con sus huesos en Segunda y el dinero invertido no se va a recuperar al menos en el tiempo esperado por los dirigentes del club. Se ha bajado con buenos jugadores, con cuatro entrenadores y con una afición desencantada que no ha visto ganar un solo partido a su equipo. Lo de jugar en Europa ha terminado en un baño de realidad para los dirigentes rojiblancos que se lo volverán a pensar antes de ponerse en la boca la palabra Europa. Mejor medir las palabras antes de lanzar las campanas al vuelo. El Almería tiene sus límites marcados y por mucho dinero que tenga su presidente es mejor ir con cautela.
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