Los aficionados tienen dudas. En la calle nadie sabe lo que le espera a un Almería que afronta las primeras rebajas de la era Turki Al-Sheikh tras un descenso doloroso a Segunda División. Los empleados del club no se tocan, pero los profesionales sí van a cobrar menos. Los fichajes ya no serán tan jugosos y el presupuesto de casi 100 millones pasa a la historia. Se asiste a un nuevo Almería que mantiene a sus pesos pesados al frente y que está trabajando en el futuro sabiendo que el escenario es diferente a todo lo vivido, con un crecimiento sostenido en las últimas campañas y la mirada puesta en Europa, que sigue siendo el gran sueño del presidente de Arabia.
Recortes a la vista hasta en infraestructuras dado que las obras de la Fase 2 y la Academia se han visto frenadas y no hay fechas para su realización. Todo se resume al anuncio de Mohamed El Assy en el sentido de que se harán, pero sin mes o día concretos.
Presupuesto
La temporada actual el Almería se ha aproximado a los 100 millones de presupuesto, que en Primera debe dar para mantener la categoría y ha significado un serio revés. Una cifra que se hace insostenible en Segunda y habrá que esperar mucho tiempo para volver a asomarse a esta cantidad que parecía ser solo un escalón dentro del crecimiento del club. El año del ascenso a Primera el Almería puso encima de la mesa 43 millones de euros y sobre esa cifra irá el siguiente ejercicio económico para optar al retorno a la élite. LaLiga ayuda a los clubes descendidos en el apartado económico, pero hay que hilar fino para no verse envuelto en un gasto desmedido que no se corresponda con los resultados deportivos, como ya pasó en la etapa de Alfonso García al frente del club cuando bajaba por segunda vez a la categoría de plata.
Contratos
Los empleados del club van a mantener sus puestos (salvo sorpresa) y los futbolistas van a ganar menos porque el descenso penaliza la mayoría de los contratos. Estamos ante el primer descenso para un vestuario acostumbrado al éxito que ahora afronta la cara triste del fútbol. Muchos futbolistas con vinculación rojiblanca van a salir del club. Unos evitando la rebaja y otros para no verse una categoría por debajo a la que consideran que les toca vivir. Ellos son de Primera por contrato, pero han bajado a Segunda y tienen que afrontar el coste. Aquí Turki se mantiene inflexible y no va a permitir que nadie salga del club sin dejar dinero en las arcas. El Almería es una SAD y como tal tiene que dar beneficios y no generar deudas.
Traspasos
Habrá dinero para diseñar una buena plantilla, pero no para pagar esos traspasos del pasado verano cuando nadie paraba al club de Turki a la hora de conseguir los jugadores que pretendía para su plantilla. La apuesta seguirá siendo a largo plazo con contratos de larga duración, y se volverá a correr el riesgo por parte del club y del futbolista a la hora de valorar en qué categoría se cumplen esos años firmados. La cláusula del descenso se va a mantener en un Almería de rebajas.
Abonos
Los ingresos por venta de abonos también verán rebajada la cifra. Los 15.000 abonados de la pasada temporada quedarán para el recuerdo, y se hacen a la idea en el club de lograr unos 9.000 como cifra estimada. Sabe el presidente del Almería de las distancias entre las dos grandes categorías de España y se entiende una pérdida de 6.000 abonados con el descenso. Las rebajas serán imprescindibles en el precio no solo por la mala campaña, sino por no volver a las supletorias.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/338/ud-almeria/273931/primeras-rebajas-de-la-era-turki