No están siendo semanas fáciles para nadie en la UD Almería. Tampoco para un Pepe Mel que vino para diez partidos y considera que ha cumplido con creces el objetivo que le marcó el director deportivo, Joao Gonçalves, cuando se reunió con él. El experimentado preparador madrileño ha intentado por todos los medios frenar la sangría de goles que ha condenado al descenso de categoría, y aunque ha habido destellos, la normal es lo ocurrido en el Benito Villamarín.
En una sala de prensa que conoce bien después de su etapa en el Real Betis, el míster rojiblanco apunta que poco más se le puede pedir a un equipo que lo intenta con sus limitaciones y que logró levantarse de los dos zarpazos que le dio su rival: "Es muy complicada la semana, el día a día, habiendo descendido. Trabajar sin un objetivo es difícil y los chicos están sacando orgullo a pesar de los errores que cometemos y que nos condenan. El Betis ha pedido la hora, apretamos hasta el final y dignificamos la profesión. De centro de campo hacia arriba hicimos un gran partido".
Fútbol
Cuando se habla del orgullo del Almería se trata de ponerle ganas y fútbol. Para un descendido tampoco era tarea sencilla ponerse manos a la obra con el resultado en contra prácticamente desde el pitido inicial y se queda con el Estadio verdiblanco pidiendo la hora: "Empezamos regalando al Betis la opción de adelantarse. Los dos partidos que hemos ganado han sido con la portería a cero gracias a los argumentos ofensivos. Pero nos ponemos 2-0 y sacamos orgullo y fútbol, porque con el orgullo solo no te llega. Opciones de empatar hubo y terminaron pidiendo la hora".
El banquillo
En cuando su futuro, parece que cada vez está más lejos del Mediterráneo. Volvió a recordar, ahora con la prensa de Sevilla, que él ha cumplido con su cometido de ganar al menos una vez con el Almería, pero parece que no hay nada más allá y no le aseguran la renovación de contrato para afrontar el proyecto de vuelta a Primera División: "Cuando me reuní con el director deportivo solo me dijo una cosa: llevamos 28 partidos sin ganar, quedan diez, y lo que queremos es ganar uno, pues he ganado dos. Ya está. Espero ganar tres".
Otra reflexión que toca examinar con detalle tiene que ver con el nivel de la plantilla pensando en el futuro, en la exigente categoría de plata, en la que él quiere estar pero no conoce el camino que tomará la entidad presidida por Turki Al-Sheikh: "No tiene mucha explicación la situación del equipo porque hay futbolistas que dan nivel para la categoría y otros que están apareciendo como Marcos Peña. Tendrán que tomar decisiones en verano porque supongo que el objetivo será ascender. De momento yo contento con los jugadores porque lo dan todo".
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