"Tengo la suerte de poder trabajar en mi equipo con ese sentimiento de pertenencia. Cuando volví parecía que nunca me había ido y se han portado fenomenal conmigo. Venir a trabajar al Almería día a día es un placer". Es la carta de presentación de un Ibán Andrés Carmona que vive los días más intensos de la temporada. Todo el esfuerzo va enfocado a la UD Almería B, que el domingo visita al CD Toledo buscando una plaza en Segunda RFEF. El director de cantera repasa con LA VOZ y Cadena SER lo que está siendo temporada rojiblanca con los pupilos de Alberto Lasarte.
Reconoce el almeriense que ha sorprendido a todos el nivel de avance tan rápido de una plantilla que en su mayoría vive su primera temporada en categoría sénior. Lo que iba a ser un año de transición hacia un proyecto más experimentado hacia el ascenso, ha dado un giro total y tras eliminar a Atlético Malagueño y Real Jaén, el filial va al Salto del Caballo (domingo, 19:00 horas), consciente de que es capaz de superar a un equipo histórico: "Ha sido un proceso de maduración del jugador y crecimiento muy rápido. Esta camada de futbolistas estaba preparada para dos temporadas vista y ha avanzado tanto que solo nos han dado satisfacciones y queremos ponerle la guinda al pastel con el ascenso".
El partido clave
El 25 de febrero se produjo un cambio de chip vital en el Almería B. Venía de ganar 5-0 al Poli El Ejido y visitaba a un Maracena en apuros. Lo que en principio iba a ser un triunfo rojiblanco acabó en derrota 3-1. Ibán Andrés, que conoce bien al cuerpo técnico y los futbolistas, señala directamente a este resultado como la clave de lo que vino después: "Lo hablo mucho con Alberto Lasarte. Aquel día fue un punto de inflexión porque el equipo no estuvo bien, era un campo muy pequeño, fútbol directo, y el vestuario recapacitó. Se dio cuenta de que o te pones el mono de trabajo o no ganas. Esa derrota la transformamos en algo positivo y a raíz de ahí no paró de crecer".
Dar el salto
Apostar por la base es lo que ha hecho el club con el filial, dando paso a prácticamente todo el grupo que se proclamó subcampeón de la Copa del Rey juvenil hace un año y que peleó por ser el campeón de División de Honor. La punta del iceberg, por ser almeriense y haber debutado en Primera, es Marcos Peña, pero ya avisa Ibán Andrés que hay mucho más talento por detrás: "Totalmente. Tanto Alberto como su cuerpo técnico. Se le ha dado continuidad al equipo de juveniles cuando años atrás costaba mucho que los chavales diesen el salto al filial. Esta hornada de jugadores es muy talentosa. En cuanto a Marcos Peña te enorgullece que haya debutado en Primera y no olvidemos que sigue en edad juvenil. Es un profesional, una excelente persona y se merece todo lo bueno que le pase".
Profesionales
La preparación diaria de un filial no tiene le mismo foco mediático. Se encuentra en la quinta categoría nacional pero no por ello el trabajo deja de ser diferente al del primer equipo. Es más, el almeriense cuenta claramente que la estructura es prácticamente idéntica a la de cualquier entidad de la Liga Profesional: "El día a es prácticamente como un equipo de Primera o Segunda. Entrenan en la Vega cinco días a la semana, descansan martes, con sus preparadores físicos, cuerpo técnico amplio, preparadores físicos, nutricionistas, fisios... Es un equipo profesional en Tercera RFEF. Funcionamos como un equipo de Primera".
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