Trabajando y el móvil mirando

LA OPINIÓN DEL DÍA: Ha pasado medio mes de los dos de mercado y la plantilla más cara de todos los tiempos sigue trabajando a las órdenes de Rubi mientras aquí a nadie espera y se van completando los equipos de Primera. Todos a trabajar y cuando acaba el entrenamiento toca mirar el teléfono móvil por si ha llegado el representante, agente o intermediario de confianza. Ahora lo importante es coger velocidad de crucero y puesta a punto ante una llamada que puede llegar en cualquier momento. Con las maletas preparadas y atentos incluso a las redes sociales por si cae algo de otro club que evite jugar en Segunda División.

Los futbolistas saben que no se van a quedar todos en la plantilla por muy buena que sea la intención de Turki Al-Sheikh con su entrenador. Cuando LaLiga meta la tijera y deje claro hasta donde puede llegar este plantel empezarán a salir a nuevos destinos esos jugadores que han comenzado a trabajar con Rubi.

Puesta a punto

Ahora lo que toca para los profesionales del Almería es ponerse en forma y coger el ritmo con vistas a la competición. Trabajan futbolistas de Primera para Segunda pero ellos son conscientes de que no caben todos en la plantilla y van a salir más de dos o tres. El problema llega con las noticias que vuelan, las plantillas de Primera se van completando y esto genera desencanto en aquellos que esperan una llamada de rescate para no jugar en Segunda. Cada sesión de entrenamiento es un test para lo físico y para la mente. El proyecto rojiblanco es muy ambicioso pero lo que puede ofrecer la máxima categoría a nivel económico y deportivo es importante.

Llamadas

Finalizado el entrenamiento toca mirar el teléfono móvil por si ha llamado alguien con buenas noticias. Unos con agente y otros con empresa de representación detrás esperan una operación de salvamento para evitar jugar en Segunda. Mirando las plantillas de Primera las opciones se van reduciendo porque la mayoría de clubes tienen el bloque cerrado y contratos de larga duración. Se cierran puertas cada día porque llegan jugadores de fuera y los nervios a flor de piel por si se activa una operación posible para salir, sobre todo al extranjero. Todos están amarrados por contrato y su salida no es sencilla pero la fe no la pierden y siguen mirando al móvil por si acaso.

Tiempo

Se viene dando en los últimos años que la mayoría de operaciones se realizan en los últimos días de mercado aprovechando el desgaste y los nervios a flor de piel de clubes y jugadores. No es fácil un traspaso y el factor tiempo hay que saber manejarlo. Cansar al club pretendiente lanzando ofertas ficticias está a la orden del día pero los jugadores que se someten a este baile son humanos y la tensión se nota porque quieren saber si se quedan o van a salir. Si van a cobrar como jugadores de Primera o llegarán los recortes de Segunda. Si su valor de mercado se mantiene o pierden por un descenso. Todo es cuestión de tiempo, por ello toca trabajar y luego mirar si hay una llamada en el teléfono móvil que te resuelva la vida.

Trabajando y el móvil mirando.