Appiah, gota a gota

Ha jugado frente a Granada y Benfica. En ambos partidos en la segunda mitad y se le ve con ganas de agradar y de conectar con los compañeros, pero sin acierto. En Motril como en Francia empezó por la banda izquierda pero ante el equipo portugués hizo los últimos minutos del amistoso entrando a pierna cambiada. Se le ve implicado y consciente de que afronta su última oportunidad en el Almería y Rubi lo quiere meter en dinámica de grupo pero Arvin Appiah ha ido de cesión y cesión y está pagando ese peaje. Acaba contrato en 2026 y desde 2019 que llegó como fichaje estrella de Turki Al-Sheikh no ha cuajado. Fue un flechazo del presidente que ahora quiere recuperar en la recta final de su contrato Rubi.

No ha sido capaz de asentarse en el Almería y a base de cesiones a la Segunda División se ha perdido entre el banquillo y la grada sumando años hasta los 23 que ahora tiene. Se le nota que quiere subirse al carro del Almería pero deberá poner algo más de lo que se vio en Motril y en Francia bailando la Yenka primero por la izquierda y luego por la derecha.

Capricho

Nada más aterrizar en Almería y comprar el club a Alfonso García Gabarrón, el ministro de Arabia Saudí anunciaba fichajes sonados y el de Appiah fue de los primeros y muy gordos a tenor de la inversión en un futbolista de solo 18 años con escaso recorrido en el fútbol profesional. El Almería le metía en dinámica de equipo y su desparpajo era grande pero sin conectar con el compañero y abusando de un fútbol individual que le pasó factura. Buscando su mejoría el Almería se lo prestó al Lugo como luego a Tenerife, Málaga y Rotherham. No hubo manera de ver todo el fútbol que atesora y como cada verano de los últimos vuelve dispuesto a que este sea su año.

Cesiones

La terapia de choque impuesta por el club sobre el jugador no ha dado sus frutos y Appiah sigue en bucle sin aportar esa punta de velocidad que le hizo diferente a todos con 18 años. Su calidad y desborde se mantienen pero carece de la conexión con los compañeros y se pierde en batallas encarando al rival como le pasó en Motril frente al Granada y en Francia contra el Benfica. Entró en ambos partidos por la banda izquierda y contra el equipo portugués ser lanzó a la aventura de jugar a pierna cambiada pero el partido entraba en su recta final y con la ayuda de Arribas solo dejaba ‘gotitas’ de su calidad. Sabe que le queda poco para acabar contrato y con 23 años nadie espera.

Rubi 

El entrenador actual del Almería lo ha tenido dos pretemporadas y afronta la tercera que va a ser la buena o la que ponga el punto y final ya que su ficha es muy elevada. Rubi le está dando minutos consciente de que necesita un plus para pasar página y sentirse válido para el Almería. Los años avanzan y el fútbol no espera a nadie. Si viaja a Marbella ya será una buena noticia porque en el club saben de su calidad. El jugador pone de su parte y la última palabra la tiene el entrenador catalán que quiere una plantilla corta y salvo que la mejoría sea notoria, Appiah no parece tener sitio en el Almería que viene.

Ni por la izquierda ni por la derecha.