El mejor partido del verano no acabó en victoria. Es el fútbol en estado puro. La UD Almería se examinaba por cuarta vez y le tocaba el Al-Sadd, de Catar, que ha decidido venir a España para hacer la pretemporada. El once rojiblanco contó con la magia de Nico Melamed, el trabajo entre líneas de Gonzalo Melero, y la definición de Leo Baptistao como puntos fuertes, aunque lo que más destacó fue la regularidad de la plantilla, ya que todos cumplen su cometido.
Un golazo desde más de 20 metros de Octavio, un penalti parado por Fernando y el tramo final eléctrico con Ramazani en el campo dejan buenas sensaciones, por encima del resultado. Y lo que más le gusta a Rubi, que no haya lesionados.
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Con un once diferente al que se medía al Málaga salvo Melamed, el técnico ya va ofreciendo pistas de la importancia que va a tener este futbolista en las alineaciones y en su esquema de juego. Ahora desde la banda izquierda, el ex del Espanyol siempre transmite sensación de peligro en el uno contra uno y al dar el último pase. El Al-Sadd le puso a dos encima para limitar su influencia en el partido.
Cualquier acción de estrategia pasa por sus botas y se atreve con las faltas directas. Galones desde el primer día. Se marchó después de 65 minutos de magia y dejó su lugar a Valen Gómez.
Se vio a un Almería sólido hasta el descanso con un centro del campo de músculo con Baba y Lopy, dejando libertad a Melero para moverse entre líneas y conectar con Suárez. Buen trabajo de Gonzalo, a quien se le nota más cómodo con la vuelta de Rubi porque ya se conocen de la etapa en Huesca y la anterior en Almería.
En el 39’ se abrió la lata con una jugada de Pozo, que abre a la derecha para Suárez; éste espera la llegada desde segunda línea de Baptistao que define sin problemas frente a Saad. El Almería lo pasó mal y el Al-Sadd apretó con disparó al poste de Mujica. Superioridad rojiblanca y buenas sensaciones de todos.
No sentenció
El dominio de la situación debió ir acompañado de más goles porque Melero y Baptistao pudieron ampliar la renta. Perdonar en el fútbol se suele pagar y Paulo Octavio sorprendió con un zurdazo desde más de 20 metros imposible para Fernando y que se coló por la escuadra. Era la única vía por la que el Al-Sadd podía hacer daño y empataba. Sin perder la sensación de manejo, el Almería ganó verticalidad con la frescura de Valen por la izquierda y Lopy más cerca del área en el puesto de Melero, que cuajó un encuentro notable ante los cataríes. Se pudo complicar el amistoso con un penalti de Pozo, que llega tarde y derriba a su adversario. Akram lanzó a puerta y Fernando lo adivinó tirándose al palo izquierdo. El murciano tiene don desde los once metros.
Mejor
Con más capacidad ofensiva que ante el Málaga, el Almería empató un duelo que mereció ganar frente al Al-Sadd y que tuvo 'piques' como el de Ramazani en la banda derecha con Octavio. Si alguna vez valen las sensaciones es ahora y al equipo se le ve sólido, compenetrado y con un margen de mejora increíble a la espera de los movimientos que habrá en el mercado.
Melamed es un espectáculo y en cuanto conecte con Suárez puede formar una dupla impresionante.
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