Un señor de los pies a la cabeza y una suerte poder conocerlo. Echamos un buen rato en la cafetería de Ego Sport Center. La vida y el fútbol le han dejado muchos amigos y pocos enemigos, aunque dice que igual no me lo quieren decir. Habla de Blanes como el número 1 y de Melero como su hermano.
¿Quién es Ernesto Miras?
¡Madre mía de alma! Empezamos fuerte la entrevista. Después de 82 años de vida he hecho de todo. He sido muy buen deportista, he jugado al fútbol, sobre todo en el Hispania, que era mi vida, desde la época de Matías Pérez Fernández, era un monstruo del fútbol. Era un gran profesional de tráfico, pero vivía por y para el Hispania, donde estaba lo mejorcico socialmente y deportivamente de Almería. Empecé en infantiles hasta los federados, que hoy son los aficionados. En el Hispania estuve desde los 15 hasta los 26; un poquito antes de casarme dejé el fútbol porque estaba muy enganchado en la empresa en la que trabajaba. Terminé perito industrial en el 64 y a la semana siguiente estaba trabajando. Hemos sido trece hermanos, ya solo quedamos tres. Mi hermano Luis fue como mi segundo padre. Me casé en el 68 con 26 años y empujado por mi mujer monté en 1970 la empresa Montajes Miras hasta el año 96.
¿Cómo era aquel Ernesto Miras futbolista?
Jugaba de defensa central y de delantero centro. Iba bien por alto y era muy fuerte. Empecé en la defensa como central y luego delantero. Creo que jugaba mejor de central porque no era muy goleador; los goles eran de cabeza.
Habla con mucho orgullo del Hispania, ¡eh!
El Hispania ha sido todo en mi vida, aunque también he jugado al baloncesto, pero el fútbol en el Hispania lo fue todo porque tuve la suerte de tener ese gran presidente y compañero; siempre pendiente de todo, éramos sus niños, nos mimaba, no nos faltaba de nada... siempre nos invitaba. Fue una época muy bonita y al mismo tiempo muy elegante. Fue el equipo señorito de Almería.
Fue directivo de la Agrupación Deportiva Almería.
Correcto, eso fue cuando acabé mi etapa como futbolista, ya casado y con mis negocios en marcha. Estuve en la primeras directiva que hizo Ángel Martínez, muy buen amigo. Luego estuvo Antonio Franco, al que le tocó la Quiniela y dijo que quería hacer un campo. Se gastó 50 millones de pesetas en hacer el campo de fútbol. Lo hizo él solito.
Las torretas del Franco Navarro las puso usted...
Yo ya tenía la empresa Montajes Miras, hicimos las cuatro torretas y nosotros las pusimos, también pusimos la instalación interior de electricidad. El otro día vi en LA VOZ que estaban tirando la Tribuna y el Fondo Sur, pero las torretas siguen ahí, aunque las van a modernizar como es normal. Son torretas metálicas hechas en mi taller, son torretas de categoría, con buenos refuerzos, para toda la vida.
Tiene 82 años de edad y está para jugar de nuevo...
La memoria un poco tocailla, pero en líneas generales me encuentro muy bien. Me manejo solo, pero no me gusta ir solo a ningún lado. Salgo a la calle y no sé en qué calle estoy, pero gracias a Dios estoy bien. Todas las mañanas hago unos kilómetros con una cinta que tengo en la casa. Me siento bien.
Abonado del Almería toda la vida, antes de nacer.
Así es, de nuestro Almería toda la vida. Ni recuerdo en qué año me aboné por primera vez al Almería. Mi hijo ahora nos renueva todas las temporadas.
¡Qué importante es que el almeriense se sienta siempre del Almería!
Si no lo hacemos nosotros, quién lo hará. Lo que no me gustó es que viniera Alfonso García desde Murcia para comprar el Almería y ahora tampoco me gusta que el club sea de un extranjero porque en Almería hay gente de sobra para ser presidente del club. Pero los almerienses somos muy tranquilos y no nos gusta complicarnos la vida.
¿Qué balance hace de estos cinco años de Turki?
No estoy contento porque ha faltado calor humano porque un presidente no puede estar a tantos kilómetros de distancia. Un presidente lo es todo, lo debe ser todo, como en su día Guillermo Blanes. Un presidente debe bajar al vestuario para hablar con los jugadores, eso debe ser un presidente.
Ha nombrado a Guillermo Blanes y se emociona...
Fue mi presidente, estuve de directivo con él; de ahí la amistad que tengo con él.
¿Cómo era Blanes?
Si me aprietas... demasiado lista, nunca conocí una persona con tanta capacidad y una cabeza tan privilegiada. Una persona muy práctica y de consejos directos. Muy hábil para tratar a la gente.
Estamos en Ego Sport Center, la segunda casa de su hijo Francis Miras.
Aquí echa más horas que... en su casa, pero está muy contento porque está en los suyo. Él ha sido deportista toda la vida, estudió perito agrícola, pero no ha ejercido. Está muy cerca de Guillermo Blanes. Ego ha sido un acierto total.
Cambiamos de tercio, Rubi está de vuelta al banquillo del Almería.
No ha sido un entrenador de mis preferidos, pero hay que reconocer que lo hizo bien, pero me hubiera quedado con Pepe Mel, ese es el tipo de entrenador que gusta.
¿Cómo ve el futuro de su Almería del alma?
El fútbol es tan difícil, depende tanto del entrenador. Rubi debe ser buen técnico porque nos llevó a Primera.
¿Qué es lo que más le gusta de la ciudad de Almería?
Me gustan mucho las playas de nuestra tierra. He disfrutado mucho de mis cinco hijos en verano de las playas. Me gusta mucho el Paseo, tenemos una gran alcaldesa.
Su mujer se llama María Teresa, ¿cómo la define?
La mejor suerte de mi vida, me dio cinco hijos estupendos, maravillosos... Es una mujer única en el mundo, soy un hombre afortunado por la familia que tengo.
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