“No pongo la mano en el fuego por nadie”

Mientras la UD Almería prepara el choque ante el Sporting de Gijón, es inevitable mantener la alerta roja con el mercado de fichajes abierto hasta las 23:59 horas. Son los días más intensos, ya que futbolistas, representantes y clubes se ponen nerviosos si no se han concretado las operaciones que buscaban. Uno de los grandes de Segunda, el Levante UD, ha marcado las pautas y gracias a su entrenador, Julián Calero, han quedado muy claras las directrices para cerrar el plazo veraniego. Puede pasar de todo en cualquier equipo. Fichajes sorpresa y ventas inesperadas. Así está montado el fútbol profesional.

Tras empatar en el Ciutat de Valencia contra el Cádiz (1-1), calero recordaba que no estará tranquilo hasta que le mercado baje el telón. Al menos sabrá con qué jugadores podrá contar, ya que al Levante le sale otro problema y es el proceso de inscripción en la Liga. Calero se lo toma con un poco de humor para descargar de presión a su vestuario: "Puede pasar cualquier cosa. Lo mismo viene el Bayern de Múnich, paga la cláusula y me marcho yo. Es una broma, aquí estoy muy feliz. No pongo la mano en el fuego por nada ni por nadie porque es una locura, y como la aceptamos, pues nos tenemos que aguantar. Los buenos futbolistas están cotizados y puede haber movimientos, claro que sí. Ya lo he dicho, que quiero que se queden todos, y que podamos contar con ellos. Con que se queden solo no vale, sino que también toca darles de alta. Luego si debe haber alguna salida ya no es mi cuestión".

Redes sociales

Otro punto a destacar de Calero tiene que ver con las redes sociales. En una entrevista con Marca, apuntó que es partidario de que los jugadores limiten su actividad en internet porque la crítica puede afectar: "Las redes sociales son un mundo increíble. Yo les llamo 'redes insociables' porque la gente insulta, falta el respeto con una facilidad que yo precisamente por eso me quité. Porque si te dicen muchas veces feo en la vida, al final te miras al espejo y te ves muy feo. Y eso te condiciona y te puede hasta acomplejar. Y el control de las redes sociales lo intentamos llevar porque hemos hablado con los jugadores del tipo de mensaje que tienen que mandar, de fotografías y demás con respecto a su área de trabajo y que los mensajes y las cosas que quieran decir no las lancen al aire, sino que vengan a hablarlas conmigo".

Labor de grupo

Piensa el míster que las cosas hay que hablarlas cara a cara y no utilizar el altavoz de las redes sociales para lanzar mensajes. El buen ambiente de un vestuario también empieza por ejercer un control sobre las horas que los profesionales dedican a navegar y estar pendiente de los comentarios: "Yo soy un entrenador muy abierto, acepto cualquier tipo de conversación, pero lo que no me gusta es que tires al aire un dardo a través de las redes sociales para que me llegue a mí. Ese no es el camino. El camino es ser valiente y venir a hablar con tu entrenador cuando creas que tienes que hacerlo".