LA OPINIÓN DEL PARTIDO: No vale con dos balones a la madera de Robertone y Suárez ni con dos fallos de Baptistao. Esto es la Segunda y se juega como lo hace el Eldense, con tu portería a cero y a pescar sacando partido a las faltas y parando al contrario como sea. Ahora se llaman duelos individuales pero siempre ha sido ponerle en el campo lo que hay que poner o ser un equipo de pico y pala como el Eldense, a años luz del Almería en calidad pero por encima poniendo lo que se necesita para ganar. Qué pena ese fondo plagado de almerienses donde no hubo ni un remate a puerta en toda la segunda mitad. Decimos en Almería un refrán verdadero: "La cabra tira al monte" y a la cuarta jornada aparece ese Almería que nos sabemos de memoria. El que bajó a Segunda sin soluciones en el campo y menos fuera de él. Con tapar a Nico Melamed y gestionar la ansiedad de Luis Suárez y Leo Baptistao ya nos retratan los rivales. El Sporting dejaba seco al fichaje top y el Eldense lo clavó. Más de lo mismo.
El Almería es verdad que sale a por los partidos y supera en calidad a los rivales. Es verdad que con el VAR no hay manera pero en Elda no se tiró a puerta con el 0-0 en toda la segunda mitad y podía pasar lo que pasó. Marcó el Eldense y no se jugó más al fútbol. Tienen razón los que proclaman al Almería como favorito para el ascenso porque da gusto verlo jugar de medio campo hacia arriba pero si no finalizas y tu defensa no es fiable lo pagas caro. Se veía el pico y la pala en la mirada de los jugadores del Eldense y el esmoquin en los del Almería. No puede Rubi pedir al Almería que sea el Eldense pero al menos que no se pierda, que somos la 'comidilla' de Segunda y solo van cuatro partidos.
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Van cuatro jornadas y no hay que calificar de 'señoricos' a los jugadores del Almería porque no lo son, aunque no hay un director de orquesta, los cambios esta vez llegaron tarde con Robertone pendiente del hombro y Lopy tan sobrado como siempre pero con una tarjeta amarilla. Hay que quedarse con la segunda mitad y meterla en el laboratorio, que Rubi tiene muchos ojos en su banquillo para analizar todo y el Almería con la entrada de Melero fue a menos y solo Rachad agitó el área rival. Nos han colgado el cartel de favorito y toca vivir con él, pero igual lo que hace falta es asentarse en Segunda antes que nada adaptando a los jugadores que bajaron y nos pusieron la cara colorada.
Afición
Viendo la actitud del equipo que no llegaba a la portería del Eldense en la segunda mitad tenía claro que el que la metiera se lo llevaba y el Almería sin tirar a portería era carne de derrota. Los cambios le dieron vida al Eldense y el Almería siguió plano o a peor con los suyos. Mirando las imágenes de un fondo plagado de rojiblancos que no vieron ni un remate es para analizarlo. Vuelvo a los ojos que tiene Rubi en su banquillo para que lo miren y le digan lo que falla. Con Luis Suárez y Leo Baptistao. Con Arribas y Nico Melamed esa afición merecía por lo menos un lanzamiento entre palos y no hacer 600 kilómetros para venirse con un palmo de narices de las Fiestas de Elda.
Trabajo
Esta temporada prefiero no hablar del entrenador que ha elegido Turki Al-Sheikh para el ascenso, pero me remito a los éxitos del catalán cuando partidos tan malos como el de Elda los arreglaba Umar Sadiq con sus goles. No nos engañemos que los equipos necesitan mucho trabajo y el Almería está en fase de construcción pese a mantener toda la plantilla del descenso. Los rivales ya saben que tapando a Nico Melamed y con la ansiedad de Luis Suárez en ataque ya tienen mucho camino recorrido porque la defensa tarde o temprano te va a conceder una. Ya hemos visto esta película y pese a que el equipo sale a por los partidos hay que saber cerrarlos y gestionarlos.
Me ha dolido mucho por la afición del Almería.
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