Luis Suárez en el foco

LA OPINIÓN DEL DÍA: Cuando Carlos Miralles anunciaba en el Carrusel Deportivo que salían los futbolistas liderados por Fernando hacia el centro del campo para escuchar la bronca de la afición, Rubi iba con ellos. Pero Luis Suárez, que segundos antes también había ido hasta esa posición, puso rumbo a vestuarios, tomando el camino contrario. Pude ver la imagen por televisión y es el reflejo de lo que pasa en el Almería. Cuando un entrenador o capitán dicen que toca dar la cara, tienen que ir todos. Seguro que Luis Suárez no se daría cuenta, pero ese era el momento de todo el grupo. Vale que sea la estrella pero al equipo le han dado una mano de pintura con el 2-5, la afición aguantó hasta el pitido final y se merece el saludo. Eso que unos llaman pequeños detalles dicen mucho de bueno y de malo en un vestuario. No se puede volver a repetir y se impone que a la próxima todos sen una piña cuando se gane y cuando se pierda.

El comportamiento de Fernando como el de Rubi es para quitarse el sombrero, pero alguien tuvo que llamar a Luis Suárez para que él también se sumase al grupo en el centro del campo y escuchase el sentir de una afición que lleva dos temporadas por encima del equipo. Si mala fue la imagen deportiva, tampoco le hace bien al colombiano ese camino a vestuarios, donde por cierto sí saludó al poco público que quedaba, cuando el resto iba al centro del campo. Seguro que Rubi tomará cartas en el asunto para aceptar mejor este tipo de situaciones.

Entrenador

En el peor momento de su etapa en el Almería Rubi daba un paso al frente y salía al centro del terreno de juego a pedir disculpas a la afición en forma de saludo. Fue Fernando el que lideró a la plantilla para tener un detalle con la grada y casi todos se sumaron. Como delantero estrella, solo faltó Luis Suárez. Cuando el jefe del vestuario dice que al centro del campo todo el mundo nadie se debe borrar. El jugador lleva las revoluciones a mil por hora, le acaban de meter cinco, pero igual que sufren ellos también lo hacen los aficionados.

Jugadores

Nadie duda de su calidad. Cuentan con contratos importantes de larga duración y tienen libertad de expresión como todo el mundo pero con la afición, respeto y cariño. Ha dicho tu capitán que todo el mundo a saludar y tienes que acudir a la llamada. Rubi se sumó y estaba tan afectado o más que Luis Suárez. A las buenas y a las malas la afición da la talla y cuando un jugador necesita un empujón los primeros que arriman el hombro son los que pagan por verlos. Sí, pagan. En una noche de lunes con cinco goles en el cuerpo y con una victoria en dos Ligas como local está la afición del Almería para tocarle las narices. Seguro que Luis Suárez se habrá dado cuenta de lo ocurrido. Todos pueden cometer un error.

Afición

Las cuentas son claras y la pasada temporada se ganó un partido en la última jornada como en esta de dos un triste empate. Una afición que lo perdona todo y saca el abono pese al descenso y anima a rabiar merece que todos den la cara, sean titulares indiscutibles o suplentes. Hay muchos niños que sueñan con la camiseta de Luis Suárez, de Nico Melamed, de Sergio Arribas, y si en los malos momentos se pide “unión”, Fernando dio un paso adelante llevándose a todo el equipo al centro el campo. En Almería se le quiere y estamos orgullosos de que Luis Suárez se haya quedado. Sabemos que sus goles van a llegar pero ante el ‘garrotazo’ que nos dio el Castellón yo quería verle junto al resto escuchando a la grada.