Tiene que acertar el entrenador del Almería con la alineación y con el resultado ante el Eibar ya que los seguidores rojiblancos mostraron su enfado el lunes y no van a pasar ni una. Si gana el equipo armero se declarará el estado de crisis. El foco está puesto en la plantilla más cara de Segunda que lleva el cartel de favorito que asumió con entereza y se ha convertido en el gran reto para todos los rivales. Ganarle al Almería es un plus en Segunda División y hasta la fecha Racing de Santander, Sporting, Eldense y Castellón le han quitado puntos. Tras la peor temporada de la historia y mantener el bloque más caro de todos los tiempos parecía que la historia iba a cambiar pero en dos jornadas celebradas el desencanto ha llegado al graderío con abonados que se marchan y otros que se quedan hasta el final para pitar a sus futbolistas. No era lo que vendía el Almería para la campaña actual y mejor que se corrija a tiempo y no volver a ceder puntos en un Mediterráneo que busca nuevo sponsor para darle nombre. Es clave la reconciliación equipo-afición.
El distanciamiento entre los futbolistas y la grada tiene que desaparecer. La plantilla no dio la talla en Primera y la segunda mitad en Elda sumada a la goleada del Castellón hizo saltar por los aires la paciencia de la grada. Rubi pidió un esfuerzo para que se quedara gran parte del equipo y ahora se preguntan los aficionas si el Almería real es el de las tres primeras jornadas o el de las dos últimas. El Almería es el claro favorito para subir a Primera con el mayor presupuesto, si bien las dos últimas jornadas han arrojado dudas y la afición reacciona.
La afición
Ha dado un paso al frente demostrando que es lo mejor del Almería. Ha mantenido la cifra de abonados y no le falla a sus jugadores. Ha pasado un calvario con el descenso a Segunda anunciado a mitad de temporada y esperaba la reacción de los profesionales. La situación para recibir al Eibar es clara: que el técnico acierte con los jugadores que están para ganar partidos y cambiar la dinámica. Dos jornadas en casa sin triunfo para el gran favorito no es de recibo y todo apunta a que si se repite otro marcador negativo la afición estallará.
La plantilla
Los jugadores son los mismos de la temporada, los que pidió el entrenador para volver a Primera. Rubi les pidió que no miraran al pasado y parece que la campaña anterior no ha terminado para ellos y siguen en esa espiral de marcadores negativos mostrando en el campo solo su calidad en determinados momentos y a las primeras de cambio vuelven los errores y falta de alma alarmante. El equipo no está con los aficionados y esto solo se puede arreglar a base de resultados. Todo lo que le vendieron a los seguidores este verano no apareció con el Castellón y la grada exige un paso adelante de los profesionales.
El entrenador
Rubi ha dicho que el que agache la cabeza no va a jugar y se anuncian medidas en el once para levantar el vuelo. En su faceta de portavoz del Almería anunciaba que la afición se iba a divertir con estos grandes jugadores y que Nico Melamed es fantástico. Suspiraba porque no salieran esos jugadores mejor pagados de la categoría y se los ha quedado a todos. No tiene quejas del mercado pero se ha topado con una actitud en el campo que no se corresponde con un equipo con aspiraciones al ascenso. Hay que cambiar de forma radical y está en manos del técnico hacerlo para que no se vuelva a repetir la imagen ofrecida ante el Castellón.
La afición no aguanta más y exige reacción.
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