Rubi es el líder de la UD Almería. Se sabía cuando llegó en verano y ahora después de la primera crisis de la temporada. El técnico ha dado un paso adelante para analizar cómo se encuentra el vestuario habiendo encajado cinco goles ante el Castellón y a pocos días de recibir al Eibar, aún invicto en competición. Ya con el mercado cerrado el deportista debe centrarse en Segunda y hay algunos aspectos que no han terminado de convencer al catalán. A su vez, rompe una lanza a favor de Alejandro Pozo, prácticamente descartado en Primera hace unos meses y que parece haber vuelto a su nivel de confianza.
El míster cuenta que hay profesionales que tenían las maletas preparadas o directamente con la cabeza en otro sitio, y eso pasa factura: "Por unos motivos u otros aquí hay una serie de futbolistas, un grueso importante de la plantilla, que unos querían jugar en Primera División y no querían estar con nosotros de inicio, otros con la autoestima muy baja por lo que había pasado en Primera, otros que les podía parecer que subir de categoría es un objetivo normal cuando en realidad es muy ambicioso o difícil... Y todo eso posiblemente ha distraído durante un mes y medio a los jugadores. Luego han entrenado y hacen lo que se les pide".
Ejemplo
Si un jugador profesional va a medio gas o le falta motivación, el fracaso está asegurado. Y es aquí donde Rubi apunta a Pozo como ejemplo a seguir para no arrojar la toalla: "Cuando uno enfoca la temporada así normalmente le falta algo. Yo cuando era jugador iba a por una campaña convencido y era la mía, no te puedes meter en la rutina de ir pasando años. Aquí hemos tenido esos problemas. Y en cuanto a la autoestima voy a poner un ejemplo y estoy encantado con él. Álex Pozo estaba hundido en la miseria porque el año pasado dejó de participar y venía con una falta de confianza tremenda. Le hemos dado un tiempo, lo pusimos en Tenerife y ganamos, y en casa con el Sporting lo hizo fenomenal. Lo hemos recuperado".
Charla
Además, reconoce que el martes hubo una charla clave con el grupo para que el 2-5 haya sido el punto de inflexión, que se aparquen ya el mercado de fichajes y luchen para que el Almería, el club que les paga, reaccione y vaya escalando puestos en la clasificación: "El que tenía pensado irse, por mucho que ya sabe que se va a quedar, a lo mejor requiere un tiempo para decir que tengo que meter goles aquí o evitarlos. Todo eso lo hemos pagado. Aunque en el campo nos hemos merecido mejores resultados, mentalmente no. Eso se ha hablado con el vestuario, que ya no hay historias de que yo quería estar aquí o no, o si el objetivo es fácil o difícil. Quiero que el domingo esto sea un punto de inflexión".
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