LA OPINIÓN DEL DÍA: Cada aparición pública del entrenador del Almería da para mucho y no podía ser menos en la de este viertes tras el batacazo ante el Castellón que ha sido uno de los resultados más contundentes en el Mediterráneo en contra del Almería. El desencanto de la afición es grande y pone el foco en los futbolistas. Rubi ante un nuevo partido en casa ha sabido desviar la atención y cargar con toda la presión en beneficio de sus profesionales. El mensaje ha sido claro en el sentido de: "Yo entiendo que es una conducta normal. Nosotros en el vestuario hemos pasado página del año pasado, pero es normal que haya una parte que no aunque sea fuera del vestuario". Fuera hay es una afición desencantada con el equipo y que claro que ha pasado página, pero viene de una campaña insoportable. Solo ellos, los incondicionales, saben lo que es vivir una Liga completa con una sola victoria en casa y un descenso a Segunda División.
El entrenador sabe que si el Eibar se pone por delante en el marcador en Almería los pitos van a empezar y los nervios llegarán a los jugadores, por lo que cree que es mejor que las miradas vayan al banquillo y así cargar con la presión. En una idea clara de echarse la grada a sus espaldas Rubi considera que toca ir de la mano unidos porque pitarle al equipo va en contra de todos. Mejor que lo hagan al final llegado el caso o a los miembros de cuerpo técnico. Ha estado Rubi muy listo a la hora de mandar ese mensaje para liberar a sus jugadores y echarse a la grada encima si las cosas salen mal. Gestionar eso que denomina una "mini crisis" no es fácil.
Pasar página
El técnico del Almería en su faceta de portavoz del club sabe que en la calle no hay buen rollo con los futbolistas. Se los ha elegido a todos pero no han dado la debida respuesta en cinco jornadas y los fantasmas del pasado aparecen. Dice Rubi que el vestuario ha pasado página y hay una parte que no. Hay que recordar la nefasta campaña de esos jugadores que ahora entrena. El pasado curso pasaron hasta cuatro entrenadores distintos. Lo de pasar página es un tema personal y no colectivo pero si lo dice por ponerse en el foco de la grada está en su derecho porque es mejor que piten al entrenador que a los futbolistas llegado el momento. Se echa la grada a cuestas con ese mensaje sin dirección concreta y da derecho a la interpretación.
Mal rollo
Al margen de pasar o no esa página a la que apunta el entrenador, lo que hoy se vive en el Almería es un mal rollo entre la afición y la plantilla. Los pitos en el Mediterráneo se los ganaron a pulso unos jugadores que no dieron la talla y bastante hizo la grada con esperar hasta el final para mostrar su desencanto. Hay que reconducir la situación y el entrenador ya experto prefiere que se le busque a él llegado el momento y liberar a los futbolistas de cara a un partido que es algo mas a nivel de grada y de calle. Parece que Rubi no sabe bien lo que esta afición lleva en el cuerpo.
Solución
Todo se arregla con una victoria ante el Eibar o por lo menos no perder para retomar el vuelo, Van solo 5 jornadas de competición pero con la misma plantilla de la pasada temporada y eso es algo que podía suceder ya que Rubi ha pedido a estos jugadores. Seguro tiene un plan para enchufar a la afición con el equipo y viceversa y ha sabido dar el primer paso con ese mensaje para que todos pasemos página por difícil que esto sea. Todo tiene solución en la vida, hasta el Almería.
Rubi se echa la grada a cuestas.
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