EL ANÁLISIS: "El enfermo mejora. El Almería dominó y arrolló a un gran equipo. Se recuperan buenas sensaciones ante el Eibar, un gallito. La crisis es menos crisis porque los jugadores no tiraron la cuchara, aunque otra vez los defensas y mediocentros quedaron señalados. La UD Almería rescató un punto a base de coraje y sigue sin ganar en casa. El joven Rachad regaló la camiseta del empate a su padre. Qué bonito es el fútbol cuando te levantas ante un marcador adverso".
"El 0-2 no indicaba nada bueno y los almerienses supieron levantarse. Rubi acertó con los cambios. Los visitantes están diseñados para no encajar goles y por consiguiente candidato firme para el ascenso. La UD Almería rechazó la crisis que planeó por la falta de fútbol en el primer tiempo. Hubo varios palos otra vez de mala suerte. Se rescató la actitud liderada por Suárez, Melamed y Arribas".
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