Rubi, a la conquista del vestuario

“Este grupo lo pasó fatal y acabó ultradividido. La culpa no es de nadie, es de todos”. Este fue el mensaje de Rubi para unos jugadores que hacía tiempo “no los veía abrazarse”. No se puede decir más claro y los resultados se notan en el campo y en la clasificación con un equipo que no se adapta a la categoría y está a 8 puntos del liderato, lugar que por presupuesto y plantilla le corresponde.

Elegidos
Todo lo que calla el club lo pregona el entrenador a los cuatro vientos para alegría de una afición que quiere conoce dónde radica el mal del equipo. Las claves del éxito en los conjuntos entrenados por Rubi hay que buscarlas en el vestuario, que sabe controlar como nadie como ha quedado demostrado.

Se ‘pedía’ a estos futbolistas convencido de que iban a dar un paso al frente. Nadie ha apostado más por ellos que el entrenador que los dirige, pero salvo en las tres primeras jornadas cuando el mercado estaba abierto y podían salir a un Primera, el resto de la temporada da que pensar y los ha retratado Rubi con sus palabras. Es el momento de dar un paso al frente y hacer vestuario.

Privilegiados
Los futbolistas del Almería tienen en su mayoría contratos de larga duración y fichas de Primera compitiendo en Segunda. Han asimilado el cartel de favorito y tras el cierre de mercado algunos han bajado las prestaciones conscientes de que hasta Navidad no podrán salir de la entidad rojiblanca.

El Almería paga bien a sus profesionales y la mayoría de jugadores con ambición quieren venir, pero el descenso lo ha cambiado todo y se nota en Segunda que algunos futbolistas no han pasado esa página que les pidió el entrenador y toca ir a la conquista del vestuario para vencer. Han pasado 6 jornadas de competición y con lo que ofrece el equipo no llega para meterse entre los seis primeros de la tabla.

Contratos
Son los jugadores mejor pagados de la Segunda y la mayoría con ofertas de LaLiga, pero hay que asimilarlo y escapar de la depresión. El entrenador ha sido claro y le toca al vestuario dar un paso al frente, que se note que están por la labor y no dejarán en mal lugar a Rubi que apuesta por ellos y por el ascenso pese al mal inicio de temporada.

La Primera lo eclipsa todo pero a nivel económico el Almería tiene una plantilla bien remunerada pese a los récords del descenso. Jugar para un ascenso que tendrá premio debe despertar los apetitos de unos profesionales que vienen de una “ultradivisión” tras la peor temporada de la historia rojiblanca.

Control
Los mensajes de Rubi hacia la plantilla han sido acertados y han llegado a la afición, que debe conocer de primera mano lo que se cuece en el vestuario. Los éxitos deportivos de Rubi se han conseguido a base de controlar el grupo y tener todo atado en la sala de máquinas. Gobernar el lugar donde se cuece todo en el Almería es el objetivo número uno del técnico y se pone manos a la obra. Ya se han dado pequeños pasos.