Qué bien le sienta el rojiblanco a Campos

El pasado domino pasó por el Anexo Mediterráneo casi sin hacer ruido uno de los grandes de la historia del fútbol macaelense. Decir José Miguel Campos en la Comarca del Mármol son palabras mayores ya que se trata de un gran capitán de aquel equipo que a finales de los 90 competía en la Segunda División B. El jugador nacido en la provincia de Murcia tiene mucha mili en los banquillos de España y no ha llegado a los 60 años. En Almería no se le conoce tanto por haber dirigido al Cartagena, Mérida, Salamanca o UCAM Murcia. Su huella futbolística le viene de portar el brazalete de capitán en aquel Mármol Macael que tocaba el cielo en la categoría de bronce siendo uno de los clubes consolidados en la categoría mientras que el dinero duró. Campos era el referente para la afición y con otro mítico como el madrileño José Manuel que llegó del Granada, en el alma del vestuario de un equipo que apostaba siempre por el buen fútbol.

José Miguel Campos vivió una etapa inolvidable en Macael y la Ciudad Deportiva que ahora lleva el nombre de Pedro Pastor era el teatro de sus sueños. Era muy querido por la directiva y por la afición, ya que sabía hacer grupo y hablar con la grada. No siempre se llegaba a fin de mes en el mítico ‘Atléti’ porque era un club limitado económicamente, aunque cuando había y se repartía bien los aficionados podían presumir de su equipo y José Miguel Campos ejercía todo su liderazgo.

Capitán

Bastó escuchar su nombre en el Carrusel Deportivo de la Cadena SER para recordarlo vestido con la rojiblanca por los campos de España. Solía salir el primero al campo y elegir terreno para saber si la suerte estaba de cara o de cruz. Siempre serio y muy profesional destilaba fútbol por los cuatro costados y encontró en Macael un santuario para su fútbol dando clases de cómo sacar la pelota jugada y cómo se defiende en el último minuto un marcador a su favor. Se le recuerda lanzando las faltas en la frontal del área sin ser un delantero y marcar goles de antología. Era un líder dentro y fuera del vestuario y la directiva de Antonio Sánchez (el de Oria) siempre le consultaba a la hora de tomar decisiones que afectaban al vestuario.

Honrado

A los valores futbolísticos de Campos había que unir los humanos y destacaba por encima de todo su honradez como jugador. Siempre daba la cara y se podía confiar en él. Lo quería mucho la afición y su trato con la prensa era exquisito como buen profesional. Cercano y muy sencillo te llegaba al corazón con sus palabras y sabía poner calma en los momentos de tormenta y cuando las cosas iban bien era de los primeros en templar gaitas para que la cosa no saliera de madre. Sus años en Macael forman parte de la historia del club y los seguidores más veteranos le recuerdan saltando al campo espigado y alto dispuesto a demostrar que los modestos también ganan.

Recordado

Si a un seguidor del Mármol Macael le preguntas cinco nombres de jugadores de la época dorada del ‘Atléti’, seguro que uno es el de José Miguel Campos. Dejó una huella imborrable en el Valle del Almanzora y aprovechando su vuelta a Almería como entrenador de La Unión uno se da cuenta de lo bien que le sienta el rojiblanco a José Miguel Campos sentado justo delante del escudo del Almería con el que se midió en los campos de Segunda B. No se puede olvidar a un futbolista de su nivel y menos aún a una persona sencilla y cercana que parecía haber nacido en Macael por la forma de defender el escudo y sus colores.

José Miguel Campos y ¡Aúpa Atléti!.