La fortaleza del Almería: fútbol, goles y pasión

Equipo y afición han entrado en la misma sintonía y se suben a la ola perfecta

La celebración en el vestuario de Cartagonova después de escalar a los 25 puntos en una racha que casi ni se recordaba.
La celebración en el vestuario de Cartagonova después de escalar a los 25 puntos en una racha que casi ni se recordaba. Twitter
Carlos Miralles
19:44 • 24 nov. 2024

Del descenso y la depresión a estar oliendo plaza de ascenso directo. El Almería ha dado un cambio de rumbo total y ha sido gracias al cuerpo técnico y a la misma plantilla que firmó un descenso traumático hace solo unos meses. Los futbolistas no confiaban en sí mismos, habían entrado en bucle y cada error se convertía en una montaña imposible, no se sentían ganadores y los rivales le pasaban por encima. La tendencia negativa se alargó hasta bien entrado septiembre y ahora el mismo equipo que generaba dudas de todo tipo pasa a ser el gran aspirante a acompañar al Racing de Santander en posiciones de vía directa a Primera. Rubi ha tenido que hacer de psicólogo y de entrenador. Aquel Lopy triste y apagado sonríe y se lo pasa bien en el campo; Baba es actualmente el mejor pivote defensivo de la categoría y para el ataque faltarían muchas páginas. 



Hay tanto nivel que puede ganar hasta sin jugar bien. Luis Suárez sabe que tendrá una e irá a gol, como en Cartagena, y los que le acompañan se deben sumar al festival ofensivo porque vencer 1-2 o 2-1 se queda hasta corto por todo lo que genera el conjunto almeriense.



Claves
El Almería ha encontrado su fortaleza en el fútbol y los goles, tantos como 27 que le elevan a los puestos de cabeza y que neutralizan los problemas defensivos que vienen más por falta de contundencia que de acierto contrario. En el deporte y en la vida se puede mejorar en todo, y la única asignatura pendiente es trabajar duro atrás.



Jugador por jugador el Almería es superior a la mayoría de equipos de Segunda, y si le ponen actitud en el campo los marcadores llegan. Hubo momentos brillantes en Cartagonova con oportunidades clarísimas para sentenciar la tarde.



Conexión
Decía Rubi que en este largo camino hacia la recuperación era fundamental la afición y también ha dado un paso adelante. Un millar de corazones rojiblancos en Cartagena en la misma sintonía que el equipo, subiéndose juntos a la ola adecuada para soñar de nuevo tras tantos meses metidos en la vorágine de la depresión. Se respiran ganas de fútbol, de ir este martes al Mediterráneo dispuestos a pasarlo bien y no a sufrir. De este giro de 180 grados tienen culpa Rubi, sus hombres y también la grada, que dio varios toques de atención al vestuario cuando era necesario.



Miedo
Cada semana que el Almería marca dos o más goles y sigue venciendo genera ansiedad y terror en los adversarios. Saben que irse a por Fernando a la aventura traerá nefastas consecuencias y por ello esta plantilla juega igual ganando, empatando y perdiendo. En cuanto se ha dejado atrás el descenso y el vestuario ha crecido con mejores relaciones entre deportistas, el resultado sale solo. Ahora la misión para el Córdoba es cómo frenar al Almería.



Implicación



Tener enchufado a un vestuario con tantos egos no es tarea fácil para Rubi. Para ello ha insistido en que los jugadores tienen que relacionarse también fuera de los entrenamientos y es otro de los puntos clave de la reacción. De aquel Lopy fuera de la competición y de Baba, que saca su carácter en el campo, hay trabajo en la sombra. Ha nacido un nuevo Almería.


Temas relacionados

para ti

en destaque