Garitano para Navidad

Los banquillos se siguen moviendo y los clubes con la paciencia agotada buscan soluciones de emergencia. Siempre suenan los mismos nombres en la rueda de Primera y Segunda División. Basta mirar la clasificación para saber donde hay un puesto de trabajo a la vista y toca ya la vuelta de un gran entrenador que no tuvo suerte la pasada temporada cuando era llamado por el Almería para levantarlo y no lo pudo lograr. Vale para Primera y para todo en Segunda por lo que ha vuelto a escena. Gaizka Garitano es un técnico al que no le gusta estar viendo fútbol, ya que prefiere oler a césped en un banquillo. Ha empezado a aparecer en las quinielas y todo apunta a que antes de la Navidad estará dirigiendo en LaLiga porque lo de salir fuera de España por ahora no lo contempla. Hay banquillos en apuros que lo llevan apuntado y solo con sonar ya entra en la rueda de la ‘fortuna’ para volver a trabajar y recuperar su estrella que no le acompañó en la última experiencia como entrenador del Almería.

Gaizka Garitano es uno de los mejores técnicos de España y ha demostrado su capacidad en los banquillos, pero viene de un serio revés con el Almería al que no pudo levantar por mucha dedicación que le puso al que ha sido uno de los grandes retos de su carrera. Tras luchar por un ascenso que se le escapó con el Eibar, volver a un equipo de Primera con el Almería era una gran oportunidad, aunque se topó con una plantilla con la moral por los suelos a la que no pudo levantar.

Profesional

La etapa de Gaizka Garitano en el Almería no fue buena, ya que no logró ganar un solo partido de LaLiga y solo lo hizo en la primera ronda de la Copa del Rey en Talavera de la Reina. Lo puso todo al servicio de una causa rojiblanca que no podía salir adelante, puesto que la plantilla no logró el grado de unión necesario para levantar el vuelo y pasaron las jornadas sin solución. La mejoría llegó en los partidos grandes ante FC Barcelona y Real Madrid cuando el Almería ofrecía su mejor versión gracias al trabajo diario de un entrenador que no pudo acabar la temporada. El club apostó por Pepe Mel para las últimas diez jornadas de competición. Ahora está listo para volver a entrenar.

Directo

En el Almería nunca hubo dudas sobre la capacidad de Garitano. Puso orden y concierto en una plantilla con enorme capacidad futbolística pero con la moral por los suelos debido a que los resultados no llegaron. Habló claro a la dirección del club, a los profesionales y a una afición que nunca bajó los brazos e iba al campo dispuesta a aplaudir un triunfo que no alcanzó el entrenador que llegó como recambio de Vicente Moreno. La huella de profesionalidad unida a su forma directa de afrontar los temas de club ha sido el sello que se recuerda de un entrenador que busca equipo y ha entrado en la rueda definitiva para conseguirlo.

Sin respuesta

Cuando un técnico lo pone todo y el equipo no logra los resultados no queda otra que aceptar las leyes del fútbol. Su despido estaba cantado porque iban pasando las jornadas y el Almería al primero de los golpes se iba a la lona y no se levantaba. Fue una etapa muy dura para Gaizka Garitano y Patxi Ferreira, ya que todo el empeño por levantar al equipo no encontró la debida respuesta. Se marchó como un señor dejando un trabajo sin recompensa y vivieron la otra cara del fútbol. Un entrenador ganador y cumpliendo siempre con los objetivos encontraba un serio revés en Almería. Por suerte el fútbol no se ha olvidado de Gaizka Garitano y se le espera por Navidad en los banquillos.