El mercado de fichajes está a la vuelta de la esquina y el Almería parece que lo tiene claro. Tanto a nivel de puestos a reforzar como de candidatos a venir. Con el equipo lanzado hacia Primera División contratar a nuevos futbolistas siempre es noticia para los aficionados y para un entrenador que podrá contar con mayor potencial para alcanzar el objetivo, pero hay que matizar. No todo lo arregla el mercado y los precedentes para el Almería no son buenos, ya que la pasada campaña firmaba a cinco y nada cambió. La mayoría llegaron en la recta final y tardaron en tener protagonismo por su estado de forma. Dicen los directores deportivos que las plantillas se hacen en verano donde los buenos encuentran equipo, por lo que hablar del mercado invernal es hacerlo de una ventana menor donde si encuentras algo bueno, ya es noticia porque futbolistas parados en su mayoría precisan de un mes de acondicionamiento para alcanzar ritmo de competición. Fichar jugadores del nivel que a día de hoy tiene el Almería solo es posible a golpe de talonario.
Fichar mucho implica cerrar puertas a la cantera y generar dudas en una plantilla que ha dado un paso al frente y ha llevado al equipo al ascenso directo. Cada ventana de mercado lleva consigo la duda de los que están en la plantilla por si los traspasan. A nadie escapa que el Almería es un club vendedor por encima de todo y si pagan la cantidad establecida… No es fácil encontrar a día de hoy lo que busca el Almería. No hay futbolistas rodados y listos para competir. Menudo dilema.
Refuerzos
Cuando se habla de ir al mercado todos tiene claro que estamos hablando de firmar futbolistas que igualen o superen lo que ya se tiene en la plantilla. Refuerzos es la palabra pero no siempre se puede conseguir porque unos por larga inactividad y otros porque el ritmo de la competición es largo se pegan un mes de rodaje y cuando vienen a responder LaLiga va lanzada. Con el nivel que tiene la plantilla actual y su elevado coste económico no es fácil encontrar jugadores mejores y se puede fallar porque no es tarea fácil encontrar un extremo al nivel de lo que tiene en plantilla Rubi, ni un central ni un centrocampista. Refuerzos en el mercado de invierno la mayoría de las veces salen mal y no cumplen las expectativas. Pero las lesiones de Baba y Gui obligan a comprar.
Rodaje
Directores deportivos en general y entrenadores en particular son reacios a la hora de firmar en invierno porque la mayoría de jugadores que se manejan están parados de larga duración y necesitan un periodo de adaptación al grupo. La pasada temporada llegaron cinco en la recta final del mercado y empezaron a competir dos o tres semanas después por su falta de puesta a punto. Entre que no conocían a los compañeros y que su forma física no era la idónea, acabaron aportando justo al mes de llegar al Almería. Los jugadores del filial ganan por goleada a nivel de estado físico y siempre son bien recibidos por una afición que confía en el trabajo de base.
Gangas
Los agentes siempre tienen una lista de futbolistas con opciones de firmar y reforzar a los clubes. Hay de todo pero saben que lo mejor lo vendieron en verano salvo excepciones. Todos buscan futbolistas de calidad y rodados para empezar a competir a la siguiente jornada pero no es fácil ya que el mercado de verano se prolonga con la temporada iniciada y los clubes apuran para firmar y dejar uno o dos puestos libres para el mercado invernal. El Almería ha pregonado que irá al mercado en demanda de futbolistas pero deberá hilar fino para no cometer el error típico de contratar pasado cuando el técnico necesita presente y futuro inmediato.
Los buenos ya tienen ficha.
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