La Cámara deja sin director al Palacio de Congresos term solutions for them.

La situación económica se ha cobrado una nueva víctima, esta vez en el Palacio de Congresos de Aguadulce, que desde el pasado 1 de abril ya no cuenta con director. La Cámara de Comercio ha decidido prescindir del puesto que en el último año ha estado ocupado por Máximo Duarte. 

El gestor granadino muestra, pocos días después de dejar el Palacio, su “agradecimiento” por esta etapa profesional en la que dice haber “aprendido mucho” tanto “a nivel empresarial como a nivel humano”. Sin embargo, lamenta que la tiranía del tiempo haya impedido recoger los resultados de una labor intensa.

Durante apenas un año, Duarte ha realizado numerosas gestiones para poner en valor las instalaciones y que sean aprovechadas por la sociedad para la que fueron construidas. El proyecto más importante que está en pleno proceso es la puesta en marcha de la Escuela de Hostelería, para la que Cámara y Ayuntamiento firmaron un acuerdo de colaboración. Duarte ha defendido en diversas ocasiones la oportunidad que las instalaciones del Palacio, con numerosas aulas y varias cocinas y comedores supone para este centro educativo que, según han expresado los representantes municipales, podría convertirse en un centro grastronómico de alto nivel que sirva al importante sector turístico y hostelero del municipio en el que se encuentran.

Pero también quedan pendientes en la agenda del ya ex director el trabajo realizado en la promoción del centro, con participación en los viajes del proyecto Turymar. “Además, con el Patronato de Turismo, el Palacio ha estado presente en Europa del Este y los países del Norte”, dice.

Unificación Y es que la revitalización del Palacio, pero también de la economía almeriense, pasa, según Duarte, por “la asociación”. Unir fuerzas y activos ha guiado su trabajo de estos meses. “Cuando se habla de cosas de sentido común, se responde. A mí me han respondido”. Entre ellas, la unificación de la oferta congresual, “que no se distinga entre Níjar, Almería, Roquetas o El Ejido”; aunque sabe que “la concienciación” es la primera dificultad.

Pero “ha faltado tiempo para ponerlo en práctica”, manifiesta. “He intentado que se tome conciencia de que aquello (en referencia al Palacio de Congresos) es de todos”.

Aunque la actividad del edificio ha mermado con la crisis, también por la situación de la feria agraria, que Duarte también dirigió y que señala como su “espina” de sus años en Almería, el granadino se muestra convencido de que las posibilidades que tiene son muchas, “hay ahora pocas ferias pero también está el camino de la formación y de la celebración de cualquier evento”.

Por ahora, el edificio tendrá que llenarse de vida sin el que ha sido su último director.