Almería, 14 de agosto de 1824. Un grupo de liberales exiliados de Gibraltar donde estaban confinados tras la llegada al poder de Fernando VII, intentan entrar en la ciudad para unirse a los partidarios de la Alpujarra pero en el camino los capturan en un barranco en Benahadux.
24 de agosto de 1824. Tras un juicio muy breve, 22 de ellos fueron fusilados de espaldas y de rodillas para ser enterrados, posteriormente, en una fosa común.
Esta es la historia de los Mártires de la Libertad, conocidos como ‘Los Coloraos’ por el uniforme británicos de color rojo que vestían al desembarcar en las playas de Almería.
Cuando murió el Rey se solicitó a la hija darles sepultura y el respeto que merecían. Para ello se construyó un Cenotafio en la puerta del antiguo cementerio de Belén, y depositaron sus cadáveres en el interior. Ante el mencionado sepulcro, el pueblo todos los años les ha rendido homenaje bajo el título de Mártires de la Libertad.
La intentona en pro de la libertad y el establecimiento de la Constitución de 1812 se inserta en el entramado de conspiraciones que los exiliados españoles de Gibraltar preparan contra el despotismo de Fernando VII.
Monumento
Catorce años después, siendo gobernador Joaquín de Vilches, los almerienses levantaron el que sería su primer mausoleo con los restos. Cuatro años después se inició la tradición de homenajearlos cada 24 de agosto. Este acto se ha quitado multitud de veces.
A finales del siglo XIX, este homenaje era todo un acontecimiento casi social y se trasladó el monumento hasta la Plaza Vieja. Y allí vio la vida pasar hasta que Francisco Franco decidió visitar Almería en 1943 cuando fue demolido.
Cuando llegó la democracia los silenciosos quisieron gritar y de la mano de Fernando Martínez y después de hacer toda una campaña para recoger fondos de los almerienses consiguieron poner en pie en 1988 el Pingurucho, el actual, y rescatar esta ofrenda.
Homenaje
Por esta gesta, cada 24 de agosto se les rinde homenaje. Este año, el coronel Javier Ángel Soriano ha sido el elegido para encabezar la ceremonia de Los Coloraos 2021 que, tal y como sucediera el año pasado, volverá a estar marcado por la prevención frente a la covid-19. Será en el salón de plenos del Ayuntamiento con aforo reducido, siguiendo todas las medidas sanitarias que se recomiendan actualmente.
El ritual del homenaje a los Mártires de la Libertad recoge una conferencia en pro de la libertad y una ofrenda de flores ante el monumento, que culmina con la interpretación por parte de la banda municipal de La Marsellesa, el Himno de Riego, el Himno de Almería, el Himno de Andalucía y el Himno Nacional, pretendiendo entroncar la tradición con el presente y perpetuar la gesta y la memoria de aquellos liberales que dieron su vida por la Libertad.
Antecedentes
La noche del dos de agosto de 1824, una pequeña expedición de 65 voluntarios liderados por el coronel Francisco Valdés zarparon desde Gibraltar con destino a Almería, pero un fuerte viento de levante impidió el viaje y tuvieron que retroceder hasta Tarifa, donde fueron apresados tras asaltar el Presidio de Santa Catalina y posteriormente fusilados.
Pocos días después, el seis de agosto, un grupo de 49 voluntarios esta vez dirigidos por Pablo Iglesias González, entre los que se encontraban veintidós combatientes de vertiente liberal, procedentes de Gibraltar en un bergantín británico llamado Federico y ataviados con el uniforme rojo de la Marina Real británica, zarparon con el fin de emular el pronunciamiento de Riego e intentar restablecer la Constitución de 1812.
Fue entonces cuando ocurrieron los hechos por los que actualmente se les rinde homenaje.
La Gaceta de Madrid equiparó a los insurrectos con vulgares piratas, destacando que «los realistas y paisanos, y hasta las mujeres de Almería y de los pueblos de Gádor, Rioja, Pechina y Tabernas, acudieron a rechazarlos como si se trataran de [piratas] argelinos».
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