No todos los días se recibe de manos de Felipe VI el Premio Reino de España a la Trayectoria Empresarial que conceden el Círculo de Empresarios, el Cercle d’Economia y el Círculo de Empresarios Vascos en reconocimiento a la contribución al desarrollo económico y social de España. Ese es el caso de Francisco Martínez-Cosentino, presidente de Grupo Consentino, a quien hoy se le galardona por su labor de décadas creando empleo, innovando, internacionalizando sus actividades y contribuyendo a la mejora del país, sin olvidar el apoyo a causas sociales, artísticas y culturales.
Dice el fallo de este premio que su objetivo es tanto distinguir la trayectoria empresarial como la capacidad de quien lo recibe para ser ejemplo de las futuras generaciones. Felicito, pues, al tribunal, porque es incontestable que Paco Cosentino cumple ambos requisitos.
Ejemplo de empeño personal por emprender, que es tanto crecer personalmente como crear riqueza a su alrededor, Paco desde hace 40 años viene haciendo grande el nombre de su marca, de Almería y de España. Uno ya no presume de una encimera para toda la vida en la cocina, ahora decimos una Cosentino para resumir todo eso que su producto ofrece: calidad, diseño y resistencia.
La evolución de aquel Mármoles Cosentino al actual Grupo Cosentino habla por sí sola del liderazgo de su presidente, que hoy tiene presencia en 40 países, genera 5.000 empleados y una cifra de negocio de casi 1.100 millones de euros en el año 2020. El motor de la expansión de Cosentino ha estado en la internacionalización. La firme apuesta que ha realizado para ir creando materiales innovadores y soluciones de alto valor añadido para diferentes segmentos de mercado ha estado siempre acompañada por una decidida voluntad de impulsar su presencia internacional.
La revista Forbes ha incluido este año a Cosentino entre las 50 mejores compañías para trabajar en España, donde se reconoce su apuesta por las personas y el capital humano como uno de sus principales activos.
Alguien así no quiere, ni puede detenerse. Pese a las dificultades de la pandemia, Cosentino se encuentra inmersa en una importante transformación hacia un modelo más sostenible e innovador. Este año ha abierto su centro propio de I+D+I en su sede central, que contará con una de las mayores instalaciones de autoconsumo fotovoltaico de Europa.
Hace dos años tuve la oportunidad de conocer el cluster del mármol de Almería y Macael, y me impresionó desde la cantera a los talleres donde de forma artesanal se da forma a obras de arte utilizando el mármol y la piedra natural. Cosentino con este premio da visibilidad a las empresas familiares, empresas vinculadas a un apellido, lo que supone un plus de responsabilidad, de credibilidad y confianza. A ello se une su profundo sentimiento de pertenencia y arraigo a su lugar de origen, en este caso a Almería.
Estoy convencida de que Cosentino y el conjunto de empresas del cluster van a ser protagonistas de los grandes proyectos de transformación que vamos a impulsar desde el Gobierno con la llegada de los fondos europeos.
Enhorabuena, Paco. Pero, sobre todo, gracias. Eres un ejemplo de trabajo, esfuerzo, superación, formación, innovación y constancia, sabemos que te quedan muchos éxitos por lograr y a nosotros nos queda mucho que aprender de este magnífico empresario.
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