El restaurante esencial para viajeros de la provincia

Fundado en 1834, el Restaurante Venta del Pobre cuenta con un gran recorrido que es digno de admirar. Una pequeña posada que daba cobijo y alimento a los viajeros del Levante, a los pescadores de Carboneras antes de embarcar hacia la almadraba  gaditana y de ganaderos en su viaje desde Vera hasta la capital. En la actualidad, convertida en parada indispensable de viajeros a los pies de la A7 y a las puertas del Parque Natural Cabo de Gata Níjar.

Cuatro Generaciones

Un restaurante que ha conservado el alma del recetario familiar generación tras generación. Cocina almeriense arraigada a Níjar con platos típicos que se elaboran de forma diaria como los guisos o estofados del día. Según el director general, José Francisco Garrido Requena, “creemos en la materia prima del terruño, nuestra carta siempre contiene guiños a las verduras y hortalizas de Almería”.

El jamón es parte de la historia de este restaurante pues los seleccionan con desvelo junto a sus proveedores. “Nunca falla…el plato de jamón ibérico o serrano, en bocadillo o tostada y como no en las cremosas croquetas de jamón ibérico del tío Ramón”, confiesa José Francisco.

Si el comensal pidiese recomendación en cuanto a las carnes, el equipo de servicio, no dudarían en ofrecerles las brasas, siempre en su punto. Las chuletillas de cordero Segureño es uno de los cortes obligatorios a probar.

Con respecto al pescado, Venta del Pobre conserva recetas clásicas,  “como el calamar de potera en aceite, tal cual lo cocinaba nuestra abuela”, afirma José Francisco. Pero una comida no termina sin un buen postre casero como el arroz con leche, el pan de Calatrava y los flanes de la casa.

A su vez, también cuentan con una zona de reservados para disfrutar de nuestra carta un ambiente íntimo y acogedor. Así como una cava de vinos con más de 100 referencias. 

También realizan eventos personalizados de todo tipo, desde particulares a grandes eventos corporativos.