El proceso de transformación del Mercado Central avanza viento en popa y, a pesar de lo que pueden llegar a alargarse los procedimientos administrativos, ya hay nombres (y apellidos) para las concesiones de tres puestos que cambiarán pronto de uso.
Dejando atrás la fruta y la verdura, tres barracas darán el salto al mundo de la hostelería.
Dos son los nombres propios que han hecho las mejores ofertas para conseguir las concesiones de esos tres puestos: El Rincón de Basi, que se queda con dos barracas, e Inmaculada Rubio, ya encargada de la cafetería que hay actualmente en el interior del Mercado Central y que ha conseguido la concesión del puesto que se sitúa justo enfrente, por lo que cabe prever que se trata de la ampliación del primer (y, hasta ahora, único), negocio de hostelería instalado en el interior del Mercado Central.
Horarios y ubicación
Los tres lotes concedidos en el interior del Mercado Central para su uso como bar se encuentran, en realidad, repartidos por distintos puntos del recinto.
Así, como ya se señalaba, el puesto concedido a Inmaculada Rubio se encuentra situado justo frente a la actual cafetería, y tiene, precisamente, como principal actividad la de café-bar.
Caso distinto es el de El Rincón de Basi, que en los dos lotes concedidos obtiene un total de tres puestos distintos: dos que se encuentran unidos y que están frente a la entrada del Mercado Central por la Rambla Obispo Orberá (la puerta situada junto al mítico ‘Habibi`) y que tienen como principal actividad la de café-bar y la de comidas preparadas y/o bistró; y un tercero situado frente a la puerta que da a la Circunvalación de Ulpiano Díaz, frente al Bar Tomate.
Precisamente, tanto dos de los puestos de El Rincón de Basi como el puesto de Inmaculada Rubio tienen asociados una zona para poner mesas y sillas, en una superficie de unos 20 metros cuadrados, aproximadamente.
Respecto al horario, los nuevos bares tendrán que ajustar su apertura a las horas en las que el Mercado Central tiene sus puertas abiertas: en verano, solo podrán abrir de 8 de la mañana a las 15 horas de la tarde; entre septiembre y junio, también habrá horario vespertino y podrán atender a su clientela entre las 17 horas y las 20.30 horas.
Así, el Mercado Central suma bares en sus barracas vacías.
Un puesto de comidas para llevar sin concesión
Tras la concesión de distintos puestos, un proceso administrativo que se inició formalmente en el mes de junio del pasado año, lo cierto es que no se han ocupado todas las vacantes destinadas a la hostelería en el interior del Mercado Central.
Así, hay un puesto aún, que estaba destinado al servicio de comidas preparadas y/o bistró, que no ha sido concedido a ninguna empresa hostelera.
Su ubicación, en el pasillo central, no muy lejos de las escaleras que llevan hasta el sótano, o su actividad, han hecho que no tenga finalmente concesión y quede vacante.
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