La Bellota, el ‘ibérico’ de los bares de la capital almeriense

Cualquier ciudad y su gente se conoce a pie de calle y las tapas, sobre todo en Almería, son una de las mejores maneras de vivir, sentir y degustar nuestra cultura y además aprovechar para para disfrutar de un buen rato con los nuestros. 

La oferta de bares y restaurantes en la provincia es muy amplia, pero no todos lograr sentar cátedra sobre cómo ser un referente en la zona y menos nada más abrir sus puertas. Pero hay un espacio en la capital almeriense que en apenas siete meses de ‘vida’ es un auténtico punto de encuentro para la sociedad almeriense y sus visitantes. Se trata del café bar La Bellota, situado en la calle Juan Lirola, a pocos metros del centro educativo La Compañía de María. 

Café y Bar

La oferta es amplísima. Desde sus desayunos donde las tostadas de todo tipo “de pan y una amplia variedad de combinaciones siempre al gusto del cliente porque nos amoldamos a lo que quiere ya que nuestro objetivo es que se sienta como en casa”, afirma la propietaria de La Bellota, Nina Gugeshashvili Barnovi, una joven natural de Georgia que reside en Almería desde los 10 años de edad. Con apenas 32 años de edad, su fortaleza, su pasión, su integridad y su cercanía la han llevado a convertir el traspaso de este espacio gastronómico y de encuentro en un éxito en la zona. 

Su amplia formación académica, experta en Marketing, entre otra cosas, se la ha ido labrando mientras compaginaba sus estudios con su trabajo en la hostelería “donde comencé con 16 años y he aprendido todo lo que sé y llevo a cabo a diario, empezando por el respeto al cliente y su cuidado” ofreciéndole productos de máxima calidad y siempre frescos, asegura.

Su éxito

Una amplia carta de tapas y raciones elaboradas de productos de máxima calidad, frescos y cercanos, al que desde los fogones de La Bellota con Nina e Iván, de origen búlgaro, al frente, y que forman un ‘equipazo’ aportando su personalidad y creatividad, así como recetas tradicionales aprendidas en otras cocinas como el más que exitoso alioli, hacen que sean un reclamo. A comidas tradicionales como arroz, migas, callos se le suman productos recién salidos del mar como su rey de la carta, los calamares, que nada más llegar ves servidos en todas las mesas y es que cuando algo es bueno todos repiten. 

En La Bellota los pescados, mariscos y moluscos que se cocinan en sus fogones varían según lo que el mar haya dado ese día. "No utilizamos productos congelados, por eso, si algo no ha llegado a la lóndiga y no está en la pescadería, no lo servimos. En nuestros congeladores hay hielo y helados, pero no productos para cocinar", matiza Nina.

La joven, a la que acompaña un equipo de pinches de cocina y camareros cuya simpatía, cercanía y buen servicio son más que evidentes si tienes la oportunidad de ir a La bellota, tiene un ejército de clientes fieles. Es un bar familiar al que "como además está en una calle peatonal, los padres disfrutan mientras los hijos juegan bajo su atenta mirada, pero sabiendo que no hay riesgo por el tráfico".

Cada día sus mesas, tanto las de la terraza como las del interior están llenas. Y eso que abría sus puertas en agosto de 2022, desde el primer día, mañana, tarde y noche, este café bar en el que además "los clientes pueden disfrutar del fútbol en la televisión", añade, es un reclamo en el centro de Almería. En definitiva, es el resultado del trabajo bien hecho.