Los suplementos en las tapas, el debate abierto en los bares almerienses

Críticas en las redes mientras que hosteleros defienden que sigue habiendo tapas de cortesía

Terraza de un establecimiento hostelero de la capital
Terraza de un establecimiento hostelero de la capital La Voz
Lola González
20:39 • 06 sept. 2023 / actualizado a las 21:18 • 06 sept. 2023

Las redes sociales ‘almerienses’ están revolucionadas de un tiempo a esta parte con los cambios que se están dejando notar en los bares de la ciudad. La necesidad de reservar para encontrar sitio y por tanto, verse obligado a tomar algunas raciones, la desaparición en algunos casos de las tapas en estos casos y la aparición de los suplementos en las tapas más elaboradas llevan tiempo generando una importante polémica entre los almerienses acostumbrados a tapas GGB: grandes, gratis y buenas.



El último debate se generaba hace apenas unos días cuando un usuario de X, anteriormente conocida como Twitter, compartía la imagen de un bar clásico de la ciudad en la que se podía leer en su pizarra “suplemento de pescado 1 euro”. A partir de ahí, comentarios de todo tipo criticando una decisión que cada día está más extendida entre los establecimientos hosteleros almerienses y que ha llevado a que una parte del público tenga auténticas listas de establecimientos en los que siguen dando bebida y tapa por el mismo precio.



Criterio
Entre los comentarios en las redes lo que existe ya no es ni siquiera una defensa de los precios, de hecho los hay conscientes de que en otros sitios cobrando por separado cerveza y tapa al final el precio sería similar, lo que se realiza es la defensa de una tradición, de una seña de identidad de la ciudad.



Ante esto el presidente de la Asociación de Hosteleros de Almería (ASHAL), Pedro Sánchez-Fortún, en Hora 14 de la Cadena SER Almería aseguraba que desde la perspectiva del sector “no se está perdiendo  esa tradición de las tapas” y dice comprender que la situación “en redes se magnifica más”. 



Afirmaba que la mayoría de los bares de la ciudad siguen ofreciendo tapas de cortesía igual que hacían hace unos años pero que en el caso en el que se hable de “elaboraciones más costosas, con productos de una mayor calidad” sí que “necesitan de un incremento de precio en esa consumición” para que finalmente sea rentable para el establecimiento.



Insistía el máximo representante de los hosteleros almerienses en que siguen siendo la mayoría de bares los que ofrecen tapa de cortesía. Unas tapas que son las más clásicas.



A pesar de esta defensa, lo cierto es que la cultura del tapeo en Almería tal y como se conocía hasta ahora está cambiando mucho. Así lo reconocía hace unas semanas el propietario de ‘El Terrao’, Ramón Rodríguez, en una intervención en la Cadena SER Almería, reconociendo que “es verdad que la cultura de la tapa se está perdiendo un poco pero es que es muy difícil sostener los costes por mucho que queramos. Lo mismo pasa con las reservas, evidentemente yo prefiero coger reservas y saber que voy a tener el local lleno aunque pierda clientes por otro lado. Se trata de un cambio de costumbres que arrancó con la COVID pero que ya era una realidad en otros sitios y que aquí tenemos que asumir”.



Cierto es también que sobre todo los establecimientos que se encuentran situados en los barrios, los que siguen contando con los ‘parroquianos’ de toda la vida, mantienen la tradición de tapas elaboradas y sin coste. Unos bares que en los últimos tiempos empiezan a recibir nueva clientela que huye de aquellos que han puesto suplemento a muchas de ellas. 


La polémica de las tapas está servida.


La herencia de la Capitalidad

Desde que Almería fue distinguida con el reconocimiento de Capital Española de la Gastronomía en el año 2019, lo cierto es que la hostelería de la ciudad ha ido cambiando mucho.


Desde entonces, se ha generalizado la presencia de bares nuevos, cuya dedicación está mucho más vinculada a la calidad de los platos, a hacer una cocina innovadora y con cierta impronta, y menos con la tradición más clásica de la ciudad que son las tapas.


Estos establecimientos se alejan del concepto de bar clásico y están mucho más cerca del restaurante siendo, en muchos de los casos, necesario el poder reservar y tomar raciones para ello. 


Es un cambio que se ha hecho mucho más patente desde el COVID y que está por ver si tiene verdadero futuro en la ciudad que critica pero consume el modelo.



Temas relacionados

para ti

en destaque